El grupo Nature reabre el hotel M

En una ciudad con unos 70 establecimientos hoteleros abiertos (según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística en junio) y 5.693 plazas (2.074 más que hace una década), el sector sigue moviéndose a pesar de las dificultades económicas que obligan, en muchos casos, a bajar los precios para conseguir al viajero que llega. El mes pasado, 36.606 frente a los 25.815 de hace una década. A pesar de ello, unos cierran, otros abren, otros crecen y otros cambian de propietarios o gestores.

Sin ir más lejos, el Hotel M volverá a funcionar este viernes convertido en Nature Oviedo después de un año cerrado. El empresario asturiano Antón Puente acaba de adquirir con su socio mexicano Tomás Álvarez el hotel, clausurado después de que el banco SabadellHerrero se lo comprara a su anterior propietario (José María Fernández Mayo, Morgan, que antes había cerrado su otro hotel, Libretto, en la calle Marqués de Santa Cruz). Lo reabrirán el viernes entusiasmados con su desembarco en la capital. Han hecho algunos cambios y tienen planes para seguir mejorando el establecimiento de cuatro estrellas, con una piscina y un restaurante.

Es el cuarto hotel en propiedad de estos empresarios, que gestionan el Gran Hotel Pelayo de Covadonga, diseñan un ecoresort rural en el concejo de Parres y han creado su propio grupo hotelero, Grupo Nature. El hotelero, Antón Puente, nunca se planteó unirse a ninguna cadena hotelera, ni siquiera cuando abrió el primer establecimiento hace 24 años .

Con el nombre de Nature Oviedo inaugura esta semana con su socio el hotel de 25 habitaciones en la esquina de la calle Real Oviedo y Comandante Vallespín. Hace algo más de un año que cerró sus puertas y ahora reabre con nuevos propietarios y nuevas ideas, que tienen la intención de cuidar al máximo el espacio y su cliente. Una decena de trabajadores estarán empleados en el establecimiento que cuenta con un pequeño spa. Sus dueños ven la ubicación como uno de los atractivos del hotel, próximo al centro, a las estaciones de tren y bus, y al Palacio de Congresos.

Otros cambios

El hotel Nature Oviedo será el último en llegar después de la reciente inauguración de otro mucho más modesto, de una estrella en la calle Cabo Noval, el hotel Rosal. Los propietarios, constructores, han reconvertido parte de un edificio destinado a viviendas en habitaciones de hotel. También de forma independiente, sin cadenas de por medio.

El modelo lo siguen también en el Gran Hotel España. La negociación entre la cadena Husa, que lo gestionó desde 2011, y los propietarios del inmueble donde se ubica para lograr una bajada del alquiler no tuvo éxito y los dueños del establecimiento de la calle Jovellanos decidieron gestionarlo por su cuenta. Al menos, durante este año. «La delicada situación de la cadena (Hostelería Unida S. A. está en concurso de acreedores) animó a una gestión independiente con un porcentaje de la comercialización a través de Aitram Hotels», explica su directora Covadonga Díaz. Los trabajadores siguen siendo los mismos y conocen, por tanto, el funcionamiento del hotel que ve en los portales de reservas a través de internet una ventaja para quienes no están integrados en una gran cadena.

Lo que pretenden todos es salir de la crisis de la mejor manera posible en una ciudad en la que, coinciden los hoteleros mirando de reojo lo que ocurrirá con la llegada de Hotusa al Reconquista, hay un exceso de oferta. Aun así, hay quien quiere seguir impulsando el sector.