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Palmira Morán, sus familiares, ayer, en Las Mazas.
«Quedó en medio de los raíles, ha sido un milagro»

«Quedó en medio de los raíles, ha sido un milagro»

La mujer, que ha sufrido daños en la cabeza y una pierna, cruzó la vía, se cayó y quedó atrapada entre los raíles

SUSANA NEIRA

Sábado, 30 de agosto 2014, 01:08

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«Vino el guaje a decirnos que estaba tirada en las vías del tren». Eva relataba ayer una y otra vez el susto del miércoles por la tarde, cuando su hijo les avisó de que la tía abuela, Palmira Morán, de 93 años y con una demencia que le impide recordar sin lagunas lo sucedido, salvó la vida «de milagro». Atravesó el paso del cercanías de Las Mazas, se cayó y «quedó en medio de los raíles», entre las vías, y el convoy que le pasó por encima. Catorce grapas en la cabeza, un ojo morado y una lesión en la pierna la obligaron a permanecer 24 horas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y dejan constancia de que solo la suerte evitó la catástrofe.

Ayer ya descansaba en su casa, a escasos metros de donde se produjo el accidente. Morán no iba a coger el autobús; un descuido la llevó allí. «No la dejamos pasar», explica la sobrina, para cuya familia «todo ha quedado en un susto, pero pudo ser mucho peor».

No solo la vida de su tía abuela corre peligro en el paso. Habitualmente, más un centenar de vecinos de Las Mazas se ven obligados a cruzarlo para coger la línea de transporte hacia Oviedo y hacia San Claudio. Entre ellos los niños para ir al colegio. «La marquesina es la misma», insiste la familiar, que ayer destacó al mediodía que nadie, ni de la empresa Adif ni del Ayuntamiento, se había puesto en contacto con ellos para interesarse por Palmira y lo sucedido.

Soluciones

Los residentes están preocupados desde hace años por «esta zona tan complicada», por la que pasa un tren cada hora durante el día, y han solicitado una solución. «No ha sido un caso puntual, cualquier día va a haber otra desgracia», apuntaba ayer un residente de la zona, que se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para abordar el tema.

Proponen como solución un paso, bien por encima o subterráneo. Este último aprovechando unos tubos prefabricados ya instalados, lo que permitiría que se tratara de una obra rápida y menor. Porque cerrar el perímetro ferroviario también les causa trastorno: supondría recorrer a pie más de un kilómetro por la carretera y atravesar una rotonda para llegar al bus.

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