«En Trubia también existimos»

Tienen ganas de crecer y de que se les escuche. Y porque «en Trubia también existimos», no se han cruzado de brazos convencidos de que «juntos se puede». La anterior directiva se disolvió y crearon una gestora para finalizar la liquidación de la asociación vecinal. Sin embargo, a raíz de la plataforma en apoyo a los despedidos de la fábrica de armas llegó gente nueva, consciente de que «aún hay mucho por hacer». Juntos dieron forma a una nueva asociación. Se constituyó rápidamente con el objetivo principal de tener voz en los distritos.

Por delante reclaman numerosas promesas por las que llevan esperando desde hace años: «Queremos que las instituciones nos tengan en cuenta». Algo que hasta el momento «prácticamente» no ha sucedido, lamenta Toño Huerta, presidente de la asociación vecinal. El resto de la junta directiva asiente ante el comentario. Hidrográfica del Cantábrico, Principado y Ayuntamiento tienen la última palabra sobre las siguientes propuestas para la localidad con más de 2.000 residentes censados.

Pasarela

La primera de sus reivindicaciones viene de largo. En marzo del año pasado, después de 15 años de negativas y tras una sentencia judicial, Adif comenzó las obras de acondicionamiento de la pasarela entre Soto y Trubia, del puente de hierro sobre el Nalón. Pensaron que concluirían sus años de reclamaciones, pero no ha sido del todo así. Francisco Grimaldos, vocal del colectivo, aún recuerda cuando «Gabino de Lorenzo vino a decirnos que no nos preocupáramos, que el problema se solucionaría». Aún siguen a la espera. El acceso está inconcluso y es «imposible» el paso para carritos o gente mayor. Desde el Ayuntamiento les han asegurado que han reclamado a Adif que finalice la obra, algo que dicen «es un bucle similar al que tenemos desde hace años». El Consistorio asumirá los accesos, la principal preocupación de los vecinos, quienes apuntan que «ya se está tardando». «Esto es un problema de falta de voluntad», concluyen.

Carretera AS-313

La de la carretera AS-313 es otra de esas reclamaciones históricas. Roberto Velasco, secretario de la asociación, asegura que es la vía «en peor estado de todo el Principado», y supone ya «un peligro inminente». Más de 400 alumnos y un total de 800 vehículos circulan por ella a diario. Después más de 10 años reclamándolo y con un proyecto ya aprobado, confían en que «el Principado la lleve a los Presupuestos con carácter urgente». Hasta ahora, las manifestaciones no han servido para buscar una solución y desde la asociación reclaman más participación de los padres.

Polideportivo

En Trubia hace años que solicitan un nuevo polideportivo. Huerta explica que «el actual está en el antiguo mercado de abastos». El espacio no está homologado y, por lo tanto, no están permitidas las competiciones oficiales. Su propuesta es que el nuevo espacio se construya en el 'probadero' de la fábrica de armas. Tiene las ventajas de estar al lado del instituto y de ser suelo deportivo.

Sin embargo, «Defensa nos lo ha denegado porque dice que tiene función industrial, cuando sabemos que no se utiliza». En su lugar les propuso otra parcela. Los vecinos la declinaron. El Ayuntamiento les ha prometido que buscará una alternativa, pero «no cuenta con suelo público para poder levantar el polideportivo». «Es necesario abrir un concurso de adjudicación de terrenos que desconocemos en que proceso está», lamenta Velasco.

Despedidos de la fábrica

Hace un año y medio que 55 trabajadores de la fábrica de armas quedaron sin empleo. Entonces, asociaciones, vecinos y colectivos crearon una plataforma de apoyo, germen de la actual asociación vecinal. Roberto Prieto, uno de los vocales, asegura que seguirán tendiéndoles la mano. Y no solo eso. Santa Bárbara ha anunciado nueva obra, «suficiente para recuperar todo el empleo perdido». Algo que en el pueblo consideran «fundamental». En septiembre General Dynamics UK encargó 589 carros de combate para las tropas británicas, de los que al menos 100 se fabricarán en Trubia. «No puede ser que el Estado deje morir una empresa, motor de riqueza para el pueblo, Oviedo y toda Asturias». Mientras tanto, «estaremos al lado de los despedidos».

Distritos

Iglesias Caunedo pronunció las palabras participación ciudadana y ellos tuvieron claro que querían tener voz. Por ello, constituyeron una asociación vecinal , desde la que solicitan que el alcalde de barrio no tenga representación en los distritos y que sean los vecinos «los que tengamos la mayor parte del peso». Además, reclaman que no solo las asociaciones puedan formar parte de los distritos, sino que también lo hagan todo tipo de colectivos y grupos.

Primero se habló de que sería en septiembre, más tarde octubre y «el Pleno aún está sin convocar». Todos consideran «una necesidad» que los distritos se pongan en marcha «y esperamos ver que lo que se nos ha prometido es una realidad».

Centro social

El Teatro-Casino de Trubia, símbolo de la localidad y lugar de reunión de vecinos, necesita un lavado de imagen. La fachada que da al río «está repleta de maleza». Además, en las últimas semanas el problema se ha agravado por la aparición de culebras. Sería competencia de la Confederación Hidrográfica, pero el Ayuntamiento ha asumido ponerle solución. Operarios de la Concejalía de Parques y Jardines han llevado una revisión del centro social, que ha permanecido cerrado varios días, para comprobar que no existen más culebras. Después será necesario realizar la correcta limpieza, que los vecinos llevan tiempo reclamando.

Piscina y parque

En Trubia hay reivindicaciones históricas que requieren de una solución «urgente», pero tampoco se olvidan de las pequeñas mejoras «importantes». Una de ellas tiene que ver con el parque infantil. Hace años que en el pueblo existe un repunte de la natalidad, que ha hecho que «se quede pequeño». Pero no es esto lo que más les preocupa, sino su ubicación. «No tiene vallado y existe mucho tránsito de camiones y de coches porque justo al lado está la única vía de entrada al pueblo», explica Huerta, quien asegura que «el peligro es una realidad».

Algo parecido ocurre con la piscina municipal. Tienen una, pero «se encuentra en el peor lugar posible». Tanto que «decimos que nuestras piscinas son las de Las Caldas». En el pueblo están situadas al lado de la carretera por la que circulan los camiones de Química del Nalón, por lo que estar en ellas «resulta muy desagradable». Proponen que en lugar de ser al aire libre sea cubierta: «Le daríamos mucha más utilidad».

Centro de salud

Su otra gran preocupación es el centro de salud. Permanece abierto de 8 a 14 horas y «no hay médico de guardia». Pero lo que más disgusta a los vecinos es que «el pediatra solo viene dos días a la semana», situación que aseguran debe cambiar. Igualmente, hace no demasiado que se han caído parte de las molduras del edificio, obra del arquitecto Juan Miguel de la Guardia. En el pueblo se preguntan si se dejarían caer sin apenas arreglarlo «si en vez de en Trubia los desperfectos fuesen en el centro de Oviedo».

Gente nueva con ganas de conseguir definitivamente aquello por lo que sus vecinos, y también ellos, luchan desde hace incluso décadas. En marzo tienen previsto organizar su primera junta ordinaria para los que sean los habitantes de Trubia los que los ratifiquen en el cargo o decidan presentar nuevas candidaturas a la junta directiva de la asociación. Ellos tienen claro que su objetivo es «ver crecer y mejorar a Trubia».

vecinos están censados en Trubia, según los últimos datos del Ayuntamiento. Representan el 0,91% de los habitantes de Oviedo. Demandan que las instituciones les hagan caso para lograr servicios básicos.