El Ayuntamiento de Oviedo da «vía libre» a Sedes para derribar el edificio de La Madreña

El edificio que hasta hace bien poco ocupó La Madreña en General Elorza y previamente había sido sede de la Consejería de Sanidad en Oviedo podrá ser derribado en cualquier momento. La sección municipal de Licencias ha desestimado el recurso de IU contra la rehabilitación del permiso de derribo concedido a Sedes para demoler el inmueble de la antigua consejería, que tras su abandono por parte del Principado, fue ocupada y convertida en el centro social autogestionado. La decisión autoriza a la constructora a demoler cuando lo estime oportuno el inmueble que, junto al de la antigua Consejería de Bienestar Social y otros solares, obtuvo en pago por su participación en la compra de las oficinas de Buenavista para el Principado. Así lo expresó ayer el concejal de Urbanismo, José Ramón Pando, «Sedes tiene vía libre para hacer los que ellos desean hacer con La Madreña». En definitiva, la empresa puede «hacer lo que quiera». En sus manos está después de que «las alegaciones no encajaran en el Plan General», remarcó el edil.

De hecho, los técnicos insisten en que las circunstancias que motivaron la concesión de la licencia del derribo en 2011 «no han variado», por lo que procede «rehabilitar», dar nueva validez tras su caducidad, a aquel permiso. Lo que no ha cambiado es que el inmueble «está fuera de ordenación» y procede su ruina. Figura fuera del planeamiento, porque en la revisión de 2006, la CUOTA forzó al Ayuntamiento a recalificar para viviendas los solares que el Principado acababa de transferir a Sedes.

El estudio de detalle de la parcela se aprobó en 2011 y concentra la edificabilidad en nueve plantas de altura, liberando suelos para espacios libres públicos y privados de uso público así como un vial de acceso. «Se da en este caso la situación de inadecuación al planeamiento del edificio por ocupar suelo calificado como viario público y espacio público» en la trasera del edificio, «por lo que puede concederse la licencia de demolición sin previo informe favorable del proyecto de la nueva edificación», concluyen en su informe los técnicos municipales del departamento de Licencias.

En el mismo, rechazan que IU pretenda aplicar a este supuesto el otro precepto del Plan General de Ordenación Urbana que, en realidad, se refiere a las demoliciones en edificios declarados ruinosos y que «no impide» la autorización del derribo, sino que explica en qué circunstancias es obligado desmantelar un inmueble fuera de ordenación y además en ruina.

Al Contencioso o al Pleno

El dictamen pone fin a la vía administrativa. Si IU quiere anular el permiso de derribo deberá acudir a los tribunales de lo Contencioso. Su portavoz Roberto Sánchez Ramos, en un comunicado, anunció que su grupo no colaborará con Sedes «para generar un solar» vacío. Para el concejal, «está claro» que «hay un ánimo de derribar un símbolo» y que se trata de una «operación del PSOE y el PP». El derribo, advierte, «es un acto putrefacto que asquea cualquier conciencia. Pretenden incinerar un muerto pero no van a poder», concluye Sánchez Ramos, que estudia llevar el caso al Pleno «para que los ciudadanos sepan qué está sucediendo».

Por su parte Podemos-Oviedo, en un comunicado, consideró que el derribo «no está justificado» y que el alcalde Agustín Iglesias Caunedo, en la línea de su predecesor Gabino de Lorenzo, «está entregando el diseño de la ciudad a los promotores inmobiliarios. En concreto, a una empresa semipública, Sedes, que está siendo investigada por la 'operación de los Palacios'».

La Madreña anunció su disolución como colectivo a principios de este mes al quedarse sin espacio para sus actividades. La Policía había desalojado el inmueble el pasado 3 de junio en cumplimiento de un auto de la Audiencia, que puso fin a dos años y medio de ocupación y de denuncia de la «especulación» que dio lugar al abandono de las sedes del Principado para comprar oficinas a una empresa privada, Jovellanos XXI. En una asamblea, sus miembros acordaron mantener el apoyo a los encausados por la ocupación del edificio a través de otros procesos.