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G. D. -R. / M. M.
Miércoles, 26 de noviembre 2014, 00:24
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El 9 de julio, Jaime Reinares supo que había sido condenado a un año de cárcel e inhabilitación por un delito de revelación de secretos, por difundir correos electrónicos robados de la cuenta de la secretaria de la Sindicatura de Cuentas, Rosa Zapico. Casi 140 días después, ayer, recibió las primeras palabras de apoyo (públicas, al menos) del que era su 'jefe' cuando bajó a la sala de prensa del Ayuntamiento y entregó copias de los correos robados a los medios en marzo de 2011 de quien le puso en la mano los papeles. Gabino de Lorenzo aseguró ayer que «lamenta muchísimo» la situación de Reinares y que «no se la merece el pobre hombre». Lo hizo al ser preguntado por la prensa durante una visita en su calidad de delegado del Gobierno a los medios de la concesionaria de la autopista del Huerna, Aucalsa, para luchar contra la nieve y mantener abierta la conexión con la meseta.
El que fuera alcalde de la ciudad durante casi 21 años y líder de la oposición otros cuatro, siempre con Reinares como 'segundo de a bordo', no quiso entrar en si era ético o no que el edil continuase en su cargo tras a la sentencia. «Está condenado, pero las condenas desde el punto de vista judicial tienen que ser firmes para decir que está condenado», señaló. El día que se resuelva el recurso, aventuró, «el señor Reinares actuará en consecuencia, desde luego».
Justicia
Mientras en el Pleno, a preguntas del portavoz socialista, Alfredo Carreño, su sucesor, Agustín Iglesias Caunedo, rechazaba ir más allá y expulsar a Reinares del partido o del Grupo Municipal Popular. Sostuvo que el Pleno «no puede condicionar la vida de un partido» y que, como militante del PP, «debe respetar sus estatutos». Según ellos, no es obligatorio expulsar al edil condenado.
En esta ocasión no hubo moción conjunta de la oposición reclamando su cese o destitución, pero al igual el edil tuvo el apoyo de sus dos hijos durante toda la sesión. Tras conocer la sentencia, Reinares confirmó su decisión de no dimitir al alcalde, que afirmó entonces que esperaba del edil una «reflexión» para «tomar la mejor decisión» para la ciudad, su partido y el Ayuntamiento. Sin respuesta, tuvo que retirarle todas las competencias.
Por otra parte, De Lorenzo tampoco quiso entrar ayer a valorar la querella presentada por el PSOE sobre la operación de 'los palacios': «Que sea la justicia la que resuelva», zanjó el exalcalde.
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