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fachada principal de la fábrica de gas, frente a la muralla ovetense.
El equipo de gobierno propone externalizar la gestión del centro cultural de la fábrica de gas

El equipo de gobierno propone externalizar la gestión del centro cultural de la fábrica de gas

Caunedo anima a hacer «aportaciones» al anteproyecto de un equipamiento que requerirá «muy poca inversión»

GONZALO DÍAZ-RUBÍN

Martes, 16 de diciembre 2014, 00:30

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El jueves y el viernes, el Ayuntamiento organizó unas jornadas de debate sobre el modelo a aplicar para poner en marcha un centro de creación cultural en los locales que HC cederá a la ciudad dentro del plan especial fábrica de gas. Dos días después, fin de semana mediante, el equipo de gobierno publicó en un documento anónimo -titulado 'Fábrica de gas. Proyecto para una fábrica cultural'- sus conclusiones. La principal novedad es que apuesta por una «dirección externalizada» para que «se ocupe de la gestión cotidiana de la fábrica y esté en constante interacción con los diferentes agentes que intervienen en el proyecto».

El Ayuntamiento apenas se reservaría un lugar en el consejo general, o «mesa de seguimiento», que se reuniría periódicamente para supervisar la ejecución del programa y el presupuesto y proponer nuevas iniciativas.

No hay muchas concreciones más en lo que el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, definió ante la prensa ayer como «un anteproyecto del modelo de funcionamiento» del centro de creación cultural, para el que, afirmó, esperan «recibir aportaciones».

Defendió el proyecto como «una oportunidad para la 'economía naranja'», el término de moda en el equipo de gobierno tomado del consultor Felipe Buitrago para referirse al sector económico que permite que «las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual más que por su valor de uso».

Caunedo animó a hacer «aportaciones» al anteproyecto, para poder «elaborar y definir» el modelo de gestión en los próximo meses. De cómo se adecuarán los locales que cede la eléctrica, tan solo precisó que la inversión será poca, «porque se va a aprovechar el espacio prácticamente como está».

El anteproyecto sí esboza unos objetivos para el centro de creación cultural. Apuesta por aprovechar y potenciar «la convivencia entre distintos agentes y disciplinas» artísticas para generar «nuevos diálogos, fórmulas y formatos». También por dar relevancia a los nuevos creadores y a las propuestas interdisciplinares.

Además aspira, al calor de algunas iniciativas próximas, a «configurar un barrio artístico integrado al resto de la ciudad».

Para fomentar la creación se crearán laboratorios y residencias. Los primeros como espacios diáfanos, con amplio uso temporaly «no orientados a resultado sino a la experimentación e investigación». Los segundos para estancias más largas de «investigación y producción». La fábrica de gas reservará parte de sus metros para dar cabida a una programación que complemente la de la oferta de la ciudad y atraiga a nuevo público, para artes escénicas, musicales o audiovisuales. Además, se creará una «bolsa» de ayudas económicas a artistas y talleres de formación anuales y cursos intensivos.

Segunda fase

El anteproyecto prevé crear salas polivalentes, modulares, que permitan redistribuir espacios, faciliten el acceso de materiales y «ocasionalmente» el del público. Otras salas más pequeñas se destinarán a talleres y residencias. Contarán con aislamiento acústico. Habrá, además de un almacén, un espacio común que servirá de recepción, de sala de exposición y oficinas para el equipo de gestión.

Para una «segunda fase», el anteproyecto deja la creación de un espacio expositivo con programación regular, una sala para presentaciones, charlas, espectáculos de pequeño formato o conciertos; viviendas para residentes externos y un «recinto fabril exterior» para «diferentes manifestaciones artísticas».

Todo, bajo una dirección externalizada contra la que ya se ha manifestado Izquierda Unida y bajo la supervisión periódica de un consejo general, que deja al margen a la Fundación Municipal de Cultura, en el que además del Ayuntamiento estarían artistas vinculados al centro cultural, «la ciudadanía» y «las empresas privadas» que patrocinen. Sí, pero será la dirección la que seleccione en una convocatoria los proyectos que entrarán cada año en el futuro centro de creación cultural.

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