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I. REY
Viernes, 26 de diciembre 2014, 00:15
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A las dos y media de la tarde, la plaza de La Escandalera en un día festivo como Nochebuena estaba a rebosar. Había entre esas personas que paseaban con sus familias y amigos muchos trabajadores del sistema sanitario. Médicos, enfermeras e incluso técnicos de ambulancias que tomaron las riendas para prestar los primeros auxilios a las víctimas del atropello múltiple que ocurrió el miércoles en el centro de la ciudad. Ellos organizaron a la gente que se acercó a ayudar y recibieron el soporte médico de modo inmediato. La primera UVI Móvil tardó apenas un minuto y medio en llegar hasta el lugar del suceso.
Fueron nueve en total las ambulancias que atendieron a las víctimas y, aunque no hizo falta desplegar la estructura hinchable que Transinsa dispone y que estaba en La Escandalera lista para ser montada, lo que se instaló en el lugar del atropello fue un hospital de campaña. Tras estabilizar a los lesionados, las ambulancias los trasladaron hasta los servicios de Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En apenas 50 minutos el lugar estaba evacuado.
La Policía Local y la Nacional acordonaron la zona y regularon el tráfico de modo igualmente eficaz y según los sanitarios que trabajaron el suceso, «la gente se comportó de un modo excepcional. Nadie molestó y todo el mundo colaboró», aseguraban. Los ciudadanos se quitaron sus abrigos y no soltaron las manos de las víctimas. En total más de treinta personas se volcaron con los heridos. Una ayuda inmediata tras el atropello.
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