Medallas que repasan la historia

Cuando la directora del Archivo, Ana Herrero, llegó en 1983 había documentos «y poco más. Poco a poco fuimos incorporando otro tipo de materiales», entre otras cosas, medallas. Así llega a crear «una pequeña colección» de unas 200. Hasta que un día llegó a las dependencias municipales Manuel Arregui con «120 de golpe» con temática relacionada con la ciudad. Después llevó más del doble. Unas 300 en total. Fue en 2004 y ambos vieron que era «curioso hacer una catalogación con todas las bendiciones de la numismática». El Ayuntamiento ha publicado el libro que fotografía 327, por el anverso y el reverso, y las describe minuciosamente. El precedente fue una exposición en 2012 en Trascorrales donde pudieron verse algunas de las 435 que actualmente custodia el Archivo.

En el catálogo hay de todo tipo y conmemoran, por tanto, todo tipo de acontecimientos: desde medallas corporativas hasta las bienales de arte, de congresos, de acontecimientos deportivos, sobre la Universidad, los personajes asturianos ilustres, los príncipes de Asturias o los reyes de la monarquía. La más antigua incluida data de 1780 y lleva por título 'México al nacimiento del Infante don Carlos Domingo de Borbón', hijo de Carlos IV y María Luisa de Borbón-Parma y hermano del rey Fernando VII. Pertenece a la colección de Arregui, como la mayoría de las que aparecen en el catálogo.

Cuenta que desde niño «tuve la cosa del coleccionismo». Su abuela materna, Salustiana Martínez Illá, «una mujer muy adelantada a su tiempo», ya lo hacía. Al morir, Manuel heredó «unas 14 o 15 medallas familiares» y a partir de ahí, tenía nueve años, continuó creciendo su colección. El Monte de Piedad y la Caja de Ahorros de Oviedo le dio a sus padres, Luis Arregui de la Calle y María Luisa Álvarez Martínez, en 1946, 1948 y 1950 tres medallas por fomentar la divulgación del ahorro. Otro momento importante que añadir a la historia de este coleccionista que no sabe cuántas ha conseguido reunir, evita decir lo que ha podido invertir en ellas y que un día decidió que dónde mejor que guardarlas en el Archivo municipal. Consciente de que «nadie colecciona medallas», cree que es «una forma muy importante de aprender historia».

Se puede saber, por ejemplo, que en 1883 se inauguró la red de ferrocarril que une Asturias, Galicia y León, a través de una medalla elaborada por el medallista francés Alphonse Desaide. Hecha en París, Arregui la consiguió, con su estuche original, en una convención en Avilés. Dice que resultó muy difícil de encontrar la realizada por la consagración de la Cámara Santa y el XI centenario de Alfonso II El Casto en 1942 porque «se hizo una tirada muy reducida». Explica que las consigue «moviéndote mucho y sabiendo con quién tienes que contactar», además de pagando.

Aunque pueda parecer extraño también fue complicado reunir las de las bienales de arte que editó el Ayuntamiento por su corta tirada: «Daban una a cada expositor», relata este profesor de la Escuela Social (ahora Relaciones Laborales) jubilado del cuerpo superior de administradores del Principado.

Llama la atención sobre algunas de las medallas que reúne el catálogo con prólogo del alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, la directora del Archivo y Manuel Abad Varela, profesor de la Uned y vicesecretario de la Sociedad Ibero-Americana de Estudios Numismáticos. Destaca las que pueden verse en estas páginas por sus cualidades artísticas, por las firmas de quienes las diseñaron o por la curiosidad de sus conmemoraciones.

Satisfecho de lo atesorado, Arregui, considera que ahora están a buen recaudo: «Quedan aquí para toda la vida. Es una forma de que no se pierdan. Además quién sabe si en el Museo de la Ciudad podrían estar todas expuestas», piensa. Él sigue llevando al Archivo las que continúan llegando a sus manos relacionadas con Oviedo. Pero tiene más, de otros lugares de Asturias. Estaría dispuesto a ceder las correspondientes a otros municipios para sus archivos. Arregui también se une a la historia que repasan sus medallas.