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La residencia de la pareja estaba situada en la planta baja de la vivienda blanca y ocupaban también una pequeña parte de la verde.
El detenido por quemar a su pareja dice que ella se vertió la gasolina al encender la cocina

El detenido por quemar a su pareja dice que ella se vertió la gasolina al encender la cocina

La jueza de Violencia contra la Mujer envía al joven a prisión como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio

IDOYA REY

Martes, 21 de abril 2015, 00:14

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La Guardia Civil le buscaba desde hace unos días y el pasado domingo, a mediodía, el joven se presentó ante las fuerzas de seguridad acompañado de su abogado. Los agentes de la Benemérita le buscaban como presunto autor de un delito de violencia de género, por haber, supuestamente, rociado a su pareja con gasolina y prendido fuego causándole unas heridas graves por las que permanece ingresada en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Sin embargo, tras haberse presentado voluntariamente, el hombre negó haber agredido a su novia. Declaró que todo había sido fruto de un accidente doméstico ocurrido en su casa de Santa Marina de Piedramuelle.

La jueza titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer, tras evaluar el caso y escuchar al arrestado, dictó una orden de prisión provisional, comunicada y sin fianza. Ayer ingresó en el Centro Penitenciario de Villabona. La jueza le imputa un delito de tentativa de homicidio y le ha aplicado también una orden de alejamiento, así como la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima.

Ante la magistrada, el joven no reconoció los hechos que se le imputan. Manifestó que las lesiones que presenta su pareja son consecuencia de un accidente en su vivienda, en el pueblo de las afueras del núcleo urbano. Aseguró que la chica se había quemado, tras verterse ella sola gasolina que usaba para avivar le fuego en la cocina de leña, ya que quería calentar más la casa porque la madera no era suficiente. La explicación no convenció a la jueza, tampoco a los efectivos sanitarios que atendieron a la mujer.

Porque los hechos ocurrieron hace unos diez días. La mujer tardó varias jornadas en presentarse en el HUCA. Lo hizo acompañada por el ahora detenido y exponiendo la misma versión de un accidente doméstico. Los doctores apreciaron indicios de que las quemaduras que presentaba podrían haber sido provocadas por un tercero y activaron el protocolo de casos de violencia de género. La mujer quedó ingresada en el HUCA y en algún momento se habría puesto en contacto con un familiar a quien confesó que había sido víctima de una agresión machista. Esta persona se presentó en la comandancia de la Guardia Civil de Gijón para informar de lo ocurrido.

Los agentes trasladaron las diligencias a sus compañeros de la capital, pues los hechos habían ocurrido en Santa Marina de Piedramuelle, localidad a pocos kilómetros del área metropolitana. La mujer quedó custodiada, aunque, por el momento, no ha querido presentar denuncia alguna. Ante los agentes que se desplazaron hasta la instalaciones sanitarias manifestó su deseo de no realizar declaración alguna. Con el paso del caso a los jugados ayer por la mañana, una comisión judicial podría trasladarse hasta el HUCA, donde la víctima permanece ingresada con quemaduras graves en la cabeza y en una mano de las que tendrá que ser intervenida quirúrgicamente. Las lesiones son de gravedad. La otra posibilidad es que preste declaración en los juzgados cuando haya recibido el alta médica.

Investigación en la casa

Fue el pasado jueves cuando la Guardia Civil de Oviedo recibió las diligencias por el caso. Desde entonces, los agentes buscaban al ahora arrestado. Ayer, la Benemérita también registró la vivienda donde residía la pareja y en la que, supuestamente, sucedieron los hechos.

Los vecinos no conocían mucho a los jóvenes que tenían alquilada la parte baja de una casa de dos plantas. Llevaban alrededor de un año viviendo en el pueblo. «Alguna vez me crucé con el chico. Tendría unos 27 años y no tenía cara de muchos amigos», comentaba ayer un vecino que prefirió no entrar a valorar lo ocurrido. «La Justicia tomará las medidas adecuadas», aseguraba.

La víctima es de origen brasileño, «de hecho había una bandera de Brasil colgada en la ventana de la casa», y tiene unos 30 años. La joven no presentó denuncia, al menos hasta el momento, pero los juzgados constataron que el detenido tiene abierto un procedimiento abreviado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés por un delito de maltrato contra la misma mujer, ocurrido en mayo del pasado año.

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