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Una vista del Palacio de Congresos desde el Naranco.
La fiscal ve indicios de tráfico de influencias en la gestión del contrato de 'los palacios'

La fiscal ve indicios de tráfico de influencias en la gestión del contrato de 'los palacios'

Presenta una denuncia para que el Juzgado investigue si la adjudicación a Jovellanos XXI fue fraudulenta

GONZALO DÍAZ-RUBÍN

Miércoles, 6 de mayo 2015, 00:08

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La Fiscalía del Principado de Asturias formuló una denuncia al Juzgado de Instrucción de guardia para que investigue si existe tráfico de influencias en la gestación del llamado contrato de 'los palacios', por el que el Ayuntamiento encomendó a la empresa de las familias Cosmen y Lago, Jovellanos XXI, la construcción y gestión, en parte, de dos conjuntos de edificaciones en las parcelas municipales de Buenavista y El Vasco.

La resolución de la fiscal superior, Esther Fernández, señala que «los hechos denunciados», por IU y el Grupo Municipal Socialista, «pueden ser constitutivos, en principio, de un delito de tráfico de influencias, ya que el contrato integral del proyecto no garantizaba los principios de transparencia e igualdad de la contratación pública». O dicho de otra manera, el Ministerio Público, entiende los pliegos del contrato pudieron hacerse 'ad hoc' para beneficiar a una única empresa.

Aunque los hechos se remontan a hace 15 años, el contrato de 'los palacios' fue, en realidad, dos licitaciones distintas. La primera se aprobó en junio de 2000 y quedó desierta. Ese mismo año, dos empresarios asturianos habían inscrito en el Registro Mercantil de Madrid una nueva empresa con un capital social de 6 millones de euros. Los mismos, pocos días antes de que concluyese el plazo para la presentación de ofertas, lucieron públicamente un acuerdo con Santiago Calatrava y lamentaron que el proyecto que presentaban con la firma del premio Príncipe excedía las condiciones del concurso.

El alcalde, entonces Gabino de Lorenzo, se puso rumboso. Seis meses después, en abril de 2001, ya estaba en marcha el nuevo pliego del concurso, la compra a Cinturón Verde de los terrenos de El Vasco, y aprobada la modificación del Plan General para que cupiesen los proyectos de Jovellanos XXI. La agenda municipal para ese año, de hecho, ya incluía en su portada el primer boceto del Palacio de Congresos, un diseño muy distinto al definitivo y que, por supuesto, ni siquiera se había presentado al primer concurso.

En medio de aquella amalgama, solo los dos concejales de IU votaron en contra de los nuevos pliegos y de la modificación del PGOU por sus dudas «sobre si va a haber libertad en ese concurso», proclamó el 3 de abril de aquel año Roberto Sánchez Ramos en un acalorado debate con los populares. Las mismas prisas y las mismas cosas que le resultan extrañas e indiciaramente delictivas a la Fiscalía ahora.

De aquella, el PSOE se abstuvo, consideraba el proyecto «excesivo», rechazaba el de El Vasco y temía que el Ayuntamiento no pudiese pagar los 30 millones largos que había que abonar a la empresa en cuatro años. En eso tenían razón, nunca se pagó un euro. En metálico, al menos, porque, según la liquidación del contrato aprobada el año pasado por la Junta de Gobierno, el Ayuntamiento entregó derechos edificatorios de más por 95 millones de euros a la empresa.

Instrucción

Los siguientes pasos le corresponderán al Juzgado de Instrucción, que deberá abrir diligencias e iniciar una investigación. Una, en la que se repasarán, por primera vez en sede judicial, los innumerables cambios en el proyecto «a instancias de la contratada», como denunció el PSOE, en un expediente que pasa de los 5.000 folios. Cambios que aumentaron edificabilidades privadas, redujeron las partes públicas hasta hacerlas desaparecer o permitieron hipotecar la concesión para financiar las obras. Cambios en los que no solo participó el Ayuntamiento.

También, el Principado, gobernado por el PSOE, autorizó la implantación de grandes superficies comerciales no previstas en el contrato, aunque la 'ventana de oportunidad' solo permitió lograr la de Buenavista, la segunda mayor de Asturias por superficie alquilable y hoy semivacía que reportó a Jovellanos XXI no menos de 117 millones de euros. También adquirió por 58 millones de euros 17.000 metros de oficinas a través de Sedes, en una permuta que ha llevado a la sociedad instrumental al borde de la quiebra.

¿Y todo esto para qué? Para que «dos empresarios de reconocida solvencia» inviertan más de 23 mil millones de pesetas «en dos obras emblemáticas», «dos equipamientos imprescindibles», dijo el presidente del Pleno en la adjudicación del contrato en enero de 2002. Era Jaime Reinares; De Lorenzo, curiosamente, se ausentó de la sesión.

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