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Wenceslao López, líder del PSOE de Oviedo.
«Con un círculo no se gobierna una ciudad, conviene tenerlo claro»

«Con un círculo no se gobierna una ciudad, conviene tenerlo claro»

candidato del PSOE a la Alcaldía

Gonzalo Díaz-Rubín

Viernes, 5 de junio 2015, 00:13

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A Wenceslao López (Oviedo, 1948) le llegó en la noche electoral un 'whatsapp' con los primeros resultados de las mesas de San Claudio: PSOE y Somos practicamente empataban. El resultado final dejó a la candidatura avalada por Podemos por delante, pese a que los socialistas ovetenses aguantaron bien, bajaron dos puntos, frente a los seis en el conjunto de la región. ¿Habrá pacto? «Es lo que toca, claramente, lo que los ovetenses han pedido», dice, pero marca distancias. Exige un acuerdo sólido.

Los frutos de las elecciones puede recogerlos un partido nuevo.

Da rabia que alguien que nunca ha estado en la política municipal ni preocupándose por el día a día de Oviedo de repente tenga que asumir ese protagonismo. Así es la democracia y hay que asumirlo tal cual.

Al final, existía esa mayoría de izquierdas de la que hablaba.

La hay. Siempre he tenido muy claro que en Oviedo hay una mayoría progresista. No de izquierdas, progresista. La cuestión era conseguir sacarla de casa a votar. Era lo que predicaba por los barrios, que había un 15% de ciudadanos que nunca iban a votar y que, claro, jugando un partido 9 contra 11 es muy complicado ganar.

La participacion ha bajado.

Sí, pero está más repartida. Antes había una participación mucho mayor en el centro, que en los barrios. Ahora está más distribuida y ha sido posible este resultado.

¿Qué falta para el acuerdo?

Falta todo. No hemos entrado en harina ni a la letra pequeña, falta bastante. Creo que estamos obligados a llegar a un acuerdo, pero a un acuerdo estable, que es lo fundamental. No se trata de decidir quién es el alcalde o la alcaldesa el día 13. Sería un error muy grave.

Está reticente.

Voy a hacer todo lo posible porque haya un acuerdo, pero no cualquiera. Estamos obligados a dos cosas: a que haya un gobierno progresista y a que ese gobierno sea estable y con un proyecto serio y riguroso para Oviedo. Lo contrario sería un error histórico que no estoy dispuesto a tolerar.

¿Entraría el PSOE en ese gobierno?

Hay que dar a Oviedo un gobierno estable y, a la vez, responder al interés general y que se integren los aspectos fundamentales de nuestra propuesta electoral. No es una petulancia, es la mejor y la más completa para la ciudad. Y no es hablar por hablar, para mí es un contrato con los votantes.

¿Pero entraría?

Sé que desde el punto de vista de la estrategia política, lo mejor sería no entrar. Ahora, por el interés de Oviedo, para que haya un gobierno estable que tenga como objetivos aspectos que yo creo fundamentales, pongo antes eso que la cuestión electoralista.

Los gobiernos de coalición o pluripartidistas duran un año menos que los monocolores...

Es una cuestión de estrategia, se rompe el pacto antes del siguiente ciclo electoral.

¿Vienen cuatro años moviditos?

Vamos a hablar claro. Por un lado, tengo una alegría porque tengamos una mayoría progresista, pero por otro tengo una gran preocupación: que esa mayoría por la que he luchado tantos años no genere frustración a la ciudadanía.

IU votará a Taboada como alcaldesa, ¿la pelota está en su tejado?

Lo he dicho antes de las elecciones, no me invento nada. Primero había que dejar que los ovetenses decidiesen y, segundo, una vez decidido, nosotros tenemos un marco de referencia que es nuestro programa para Oviedo. El PSOE es parte necesaria de ese acuerdo, pero tenemos una mochila cargada de experiencia y conocimiento que queremos poner en valor y, cuidado, casi tantos votos como Somos.

¿Qué parte de su programa es prioritaria?

El programa de Somos es mucho más superficial, más incompleto que el nuestro. En muchos apartados, es mucho más débil que el nuestro. Incluso en un área que pensé que sería más fuertes, en transparencia y participación, por ejemplo no mencionan el consejo social, los consejos sectoriales o el defensor del ciudadano.

Puede deberse a la manera asamblearia con la que Somos elaboró su programa.

Somos solo usa una figura: el círculo; pero en geometría hay más: está el triángulo, el cuadrado... Con un círculo no se gobierna una ciudad, conviene tenerlo claro. Una ciudad es mucho más diversa. Requiere muchos enfoques diferentes. Hay muchos oviedos y hay que mirarlos desde diferentes ángulos. Tenemos que dar respuesta a esos oviedos diferentes. Tenemos la responsabilidad de no ser sectarios.

Sigue sin decir cuál es su prioridad.

Hay medidas fundamentales. Oviedo requiere un plan estratégico a 15 o 20 años. Planificar adónde quiere llegar, qué quiere ser en el contexto de Asturias y en el contexto internacional y fijarnos unas metas. Para eso hay que hacer un plan estratégico, con la ciudadanía, con los líderes, en un consejo social. Y, a partir de ahí, ir trabajando para alcanzar esas metas. Hay que buscar y trabajar por el futuro de Oviedo con rigor y seriedad y de esto ni IU, ni Somos hablan.

¿Ese es su objetivo principal?

Los que alcancen ese acuerdo tienen que tener los objetivos marcados para los cuatro años, para que nadie haga trampas a nadie. Si lo dejamos en el aire, al día siguiente, alguien puede tener la tentación de jugar al solitario.

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