Los compromisos del alcalde

Han sido muchas primeras veces. El cambio del equipo de gobierno en el Ayuntamiento ha supuesto un nuevo estilo y la apertura del despacho del alcalde a asociaciones y entidades. Wenceslao López no ha perdido tiempo y ha marcado un ritmo rápido en su primer mes y medio en la Alcaldía. Ha mantenido 72 citas en 53 días (sin contar la actividad diaria en el ayuntamiento, reuniones internas, comisiones...). El tripartito tiene prisa por demostrar que hay un nuevo estilo de gobierno y un nuevo enfoque en las prioridades de la ciudad, lo que le ha llevado a cargar la agenda. Hay días que el regidor tiene hasta cinco reuniones. Asociaciones de vecinos coinciden en que nunca habían tenido tanto acceso al Ayuntamiento y tampoco nunca antes el alcalde había tenido tanta rapidez en atender sus demandas.

Todavía es pronto para ver los frutos de esos encuentros y hacer balance. Ha pasado poco más de la mitad de esos 100 días de cortesía para hacer las primeras valoraciones de su gestión. A falta de que los grupos de la oposición pongan nota al gobierno local, la agenda de Alcaldía continúa añadiendo citas de quienes quieren presentarse y 'hablar de lo suyo'. El escenario no siempre es el mismo. La mayoría de las veces se encuentran en su despacho aunque, de las últimas citas y una de las más numerosas, López (junto a Ana Taboada y Roberto Sánchez Ramos) citaron al barrio de Ciudad Naranco en su centro social. Del encuentro que se alargó durante tres horas salió el compromiso de valorar si es factible una nueva parcela para el polideportivo, además de que el Ayuntamiento no pagará a la empresa, Naranco Wellness, nada por el derribo de la estructura de hormigón abandonada, mientras los abogados de la compañía (con quienes también se reunió López) advierten de lo contrario, de que cada día que pasa la deuda que contrae el municipio con la empresa, crece.

Entre las reuniones del regidor ha habido de todo tipo y condición. Comenzó su periplo municipal el martes (16 de junio) con el encuentro de los participantes en la Conferencia de Rectores del Suroeste de Europa en el Palacio Conde de Toreno y ese mismo día asistió a la sesión constitutiva de la Junta General del Principado. Desde entonces, ha colgado la bandera gay en el balcón de la Casa Consistorial (como gesto del cambio) y recibido, por citar algunos, a trabajadores de la fábrica de armas y vecinos de Trubia; a miembros de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT preocupados por la situación en la factoría armamentística, y a los 55 despedidos que exigen a Santa Bárbara regresar a sus puestos de trabajo; a responsables de la Fundación Ópera de Oviedo; a los de la asociación Unión y Defensa de Hosteleros de Asturias (UDHA) y de Hostelería y Hotelería de Asturias, por separado, por supuesto; a trabajadores de la concesionaria del transporte público TUA; a los comerciantes de El Fontán; a directores de colegios; a los miembros de la Asociación de Libreros de Oviedo; ha visitado el Museo de Bellas Artes, las obras de la senda verde, el zoo de El Bosque y El Asturcón. Y en buena parte de los encuentros ha adquirido compromisos.

Una de las primeras decisiones fue abrir los comedores escolares en julio y el último anuncio, la posibilidad de cerrar el centro ecuestre El Asturcón por el alto coste que supone para las arcas municipales. El tripartito ha empezado con fuerza y no solo los vecinos están expectantes al reconocer que hasta ahora nunca se les había escuchado de esta forma, pero también muchas empresas vinculadas al Ayuntamiento, como es el caso de Auxiliar de Recaudación. Con sus responsables también mantuvo un encuentro López y les avanzó sus intenciones de recuperar el servicio, que sea la empresa pública del Principado quien adquiera la encomienda.

Los cambios

El equipo de gobierno en este tiempo ha tomado decisiones como retirar a la Catedral una ayuda de 20.700 euros anuales, aunque fue el deán de la seo, Benito Gallego, quien acabó renunciando para sentirse «libre», dijo. Hablaron sobre temas espinosos como la titularidad del jardín de Los Reyes Caudillos y el alcalde le avanzó que el Ayuntamiento no va a financiar celebraciones religiosas, a la par que dejó en el aire la asistencia de la Corporación a oficios, como el de este jueves que celebra el patrón, San Salvador. A falta de saber qué ocurre, mañana López asistirá al último Pleno antes de tomarse un descanso unos días más tarde.

A la vuelta tendrá que hacer frente a sus compromisos adquiridos en su primer mes y medio. Pasan, entre otras cosas, por la supresión de Gastromateo a pesar de las crticas de Hostelería de Asturias y las alabanzas de la UDHA, con quienes antes aceptó abrir una mesa de negociación para tratar la ordenanza de terrazas. El alcalde inaugurará su primer San Mateo como regidor y quizá el último con el modelo vigente en los últimos años (con buena parte de los conciertos en La Ería). Además, deberá concretar la reunión que solicitará con los responsables del Ministerio de Defensa y Santa Bárbara para reclamar un plan de empleo que suponga la incorporación de los despedidos y la cesión de los terrenos de la cerrada fábrica de armas de La Vega. 71 reuniones en mes y medio pueden parecer muchas, pero a la vuelta de las vacaciones y con el trabajo pendiente, habrá muchas más. Compromisos también.