Pequeños reyes que se comen el tablero
Alumnos del colegio de Pando confiesan a los expertos que «nunca se aburren con el ajedrez»
MARTA IZQUIERDO
Miércoles, 24 de febrero 2016, 02:47
Lucas levanta rápidamente la mano para ser el primero de su clase en contar que prefiere jugar con las blancas «porque me gusta mucho ese color». A sus 6 años, sabe perfectamente cómo mover a la dama, hasta dónde puede llegar el rey en el tablero y cómo se comportan los peones. Su compañero Hugo cuenta con una mueca de decepción que a veces juega al ajedrez con su hermana y que ella suele ganarle. «Pero es que ella tiene 19 años», añade. Ambos son alumnos de Infantil del Colegio Público Germán Fernández Ramos, que va camino de convertirse en una referencia para el mundo del ajedrez, al incorporar en su currículum esta disciplina, «que mejora la comprensión en tres áreas fundamentales: matemáticas, idioma y deportes», cuenta el director del centro, Luis Rodríguez. El teléfono móvil de Rodríguez se queda estos días sin batería antes del mediodía por el trajín que le supone recibir a los participantes en las jornadas 'El ajedrez en nuestro centro', que desde anteayer se desarrollan en el colegio de Pando. Este martes recibían al periodista Leontxo García, uno de los mayores divulgadores del ajedrez en España. «Asturias se configura como autonomía pionera en la introducción del ajedrez como materia curricular». La comunidad está así en sintonía con el mandato que hace ahora un año emitió la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados por el que instó al Gobierno a incorporar el programa 'El ajedrez en la escuela' en el sistema educativo español. «Los niños que reciben clase de ajedrez mejoran su inteligencia emocional; mejoran en matemáticas y en comprensión lectora. Es decir, el ajedrez incide directamente en los dos problemas educativos más graves que tiene España, según el último informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, el informe PISA».
Los alumnos del colegio de Pando van camino de pulverizar la estadística: «Nunca me aburro con el ajedrez», asegura Hugo.