Melquíades Álvarez, 25 en riesgo de derrumbe
MARTA IZQUIERDO
Viernes, 8 de abril 2016, 02:24
Seis vehículos de bomberos, dos de Bomberos de Oviedo y cuatro de Bomberos del Principado, seguían al cierre de esta edición regando, tanto lo que queda del edificio de la calle Uría, 58, donde se produjo el incendio, como el inmueble del número 25 de la calle Melquíades Álvarez. El objetivo del retén, a cuyo cargo quedaban, al cierre de esta edición, diez personas, era enfriar unas construcciones que a medianoche todavía seguían echando humo. Ni siquiera la lluvia había conseguido que descendiera la temperatura de los edificios. La oscuridad hizo que, a cada una de las cestas desde las que los efectivos de Bomberos regaban los edificios desde el aire, se les adhiriesen dos potentes focos, que eran apoyados desde el asfalto por cuatro haces de luz de otras tantas luminarias que Bomberos de Asturias desplegaron en uno de sus vehículos de intervención.
Si el edificio de Uría se desplomó cinco horas después de que se declarase el fuego en su interior, el de Melquíades Álvarez aguantó más. A medianoche, la fachada se mantenía en pie, pero miembros del equipo de intervención señalaban el alto riesgo de derrumbe: «Si no se cae, tirarán lo que queda», aseguraba un funcionario. Será hoy cuando los técnicos municipales determinen qué hacer con lo que ha dejado en pie el incendio. El arquitecto del Ayuntamiento, Ricardo Caballero, y el ingeniero municipal, Ignacio Ruiz Latierro, acudieron en la tarde de ayer para hacer un primer balance.