El Ayuntamiento retira las grúas de Uría tras asegurar la fachada del 58

La calle de Uría amaneció ayer libre de las grúas encargadas de ayudar en las tareas de arriostramiento de la fachada del inmueble número 58, cuyo interior se desplomó tras el incendio que asoló el edificio y causó la muerte del bombero Eloy Palacio el 7 de abril. Se cumplían así los plazos dados el viernes por el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, cuando aseguró que el 1 de mayo finalizarían los trabajos para garantizar la estabilidad de la fachada.

De este modo, a partir de hoy los propietarios, inquilinos y trabajadores de los edificios colindantes al siniestrado, es decir, los correspondientes a los números 56 y 60, podrán acceder con total seguridad al interior de los inmuebles y recuperar la normalidad perdida tras 24 días sin poder entrar en ellos. Los técnicos municipales solo permitían el acceso a los inmuebles cuatro horas al día, divididas en dos turnos, de mañana y tarde para que los trabajadores e inquilinos pudieran recoger algunos objetos.

Lo que aún no se ha retirado son los bloques de hormigón que sustentan las plataformas metálicas que conforman la estructura de arriostres que aguantan la fachada y las medianeras de los edificios colindantes al número 58. Tampoco se ha retirado el espacio de seguridad que limita aún el acceso al tráfico rodado y a los edificios pares de la calle de Uría. Quienes no lo podrán hacer, aún, serán los inquilinos y propietarios de los bajos de esos inmuebles. Tampoco se conoce si hay fecha concreta para que las lineas de autobuses, que discurren por Uría, retomen de nuevo su recorrido por esta vía. La Concejalía de Urbanismo también informó de que la calle podría cerrarse eventualmente cuando se inicien las obras de desmontaje de la fachada de Uría, 58. Esta es la opción que baraja Urbanismo y la propiedad del edificio a la espera que la Consejería de Cultura dé el visto bueno a los informes presentados.