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Los trabajadores, en su última jornada.
Tensión en el cierre de El Asturcón

Tensión en el cierre de El Asturcón

Los usuarios se enfrentan a la Federación Hípica, encargada de la inspección de los caballos a partir de hoy

CECILIA PÉREZ

Domingo, 1 de mayo 2016, 00:48

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En una bomba de relojería se convirtió lo que iba a ser una reunión tranquila entre los usuarios de El Asturcón para dilucidar qué actuaciones seguir tras el cierre del centro ecuestre, que se produjo oficialmente ayer. El ambiente se caldeó cuando el presidente de la Federación Hípica del Principado de Asturias, José Valdés, se personó para explicar a usuarios y trabajadores el convenio que han firmado con el Ayuntamiento, donde se les encomiendan labores de inspección y control para garantizar el perfecto estado de los caballos a partir de hoy, tras finalizar el contrato con la concesionaria, Urbaser.

Valdés aclaró que lo único que ofreció al alcalde, Wenceslao López, fue una labor de inspección con personal cualificado (un veterinario y dos técnicos cualificados). «Nosotros nos prestamos a realizar un control de los animales. El propio alcalde nos preguntó por el coste de este servicio. Le expliqué que el veterinario ascendería a 600 euros mensuales y el mantenimiento del caballo a cargo de los técnicos 450 euros». Sus palabras hicieron saltar las primeras chispas. Uno de los propietarios de animales le increpó argumentando que el cuidado de un caballo no asciende a esa cantidad. «Flaco favor nos estáis haciendo», le espetó el afectado.

Más tensión se acumuló cuando Valdés explicó que dentro de esos 450 euros de mantenimiento del animal se incluiría la contratación de un mozo. En este punto, el portavoz de los trabajadores de la empresa concesionaria, Iván Lavandera, aseguró que «si eso es así el Ayuntamiento debería subrogarnos». La Federación Hípica negó la mayor y aseguró que los empleados de Urbaser no serán subrogados porque los técnicos de la federación solo actuarán en situaciones de urgencias. «Quienes tienen que mantener a los caballos son los propietarios. Si alguno toma una postura intransigente y no lo hace será cuando actuemos nosotros, pero esto no es una subrogación porque no se va a contratar a ninguna empresa», explicó Valdés.

En este sentido, insistió en que ellos no van a percibir ningún beneficio y recalcó que en ningún momento se ha firmado un contrato con el Ayuntamiento, a pesar de que este, ha destinado una partida de 18.000 euros a las tareas encomendadas a la federación. «Es categóricamente incierto que nos vayan a pagar esa cantidad. Dispone de ese dinero en sus arcas por si le comunicamos una situación de abandono de los animales y así poder hacer frente a ese gasto, pero sólo si se produce esa situación», explicó el presidente de la Federación tras abandonar la reunión visiblemente molesto por las opiniones de los usuarios y trabajadores de El Asturcón. «¡Yo no soy el Ayuntamiento, coño!», sentenció al abandonar la sala.

Sin embargo, los usuarios aseguran que ese dinero debería destinarse a las pistas «que es dónde lo necesitamos», argumentó Enrique Sáiz, portavoz de la Plataforma de Usuarios Afectados por el Cierre de El Asturcón. Reconoció que «la cosa está caliente porque han mandado a la Federación Hípica de Asturias a presentarnos algo que no tiene ninguna justificación legal ni de sentido común» ya que, sostuvo, dichas labores son competencia única de la Consejería de Agroganadería.

En cuanto al cierre y el futuro de El Asturcón, la Federación Hípica del Principado de Asturias también mostró su opinión. Para Valdés el equipamiento tendrá futuro en virtud de una adecuación de los espacios, de los servicios y de las actividades. «El centro forma parte inequívoca del patrimonio municipal y el Ayuntamiento está obligado a mantenerlo. Para utilizarlo habrá que fijar un canon. Esto es lo que hay que estudiar, no cerrar y se acabó», explicó. Desde la federación insisten en estudiar con el Ayuntamiento una redimensión de El Asturcón para mantenerlo abierto: «Hay capacidad de supervivencia en la actividad si se regula bien».

Primeras consecuencias

Los usuarios de El Asturcón ya empiezan a notar los efectos del desmantelamiento del centro tras casi 17 de años de actividad. «Tenemos que organizarnos logísticamente porque nos han retirado la recogida del estiércol. Si no se soluciona habrá que denunciarlo a Medio Ambiente», explicó el portavoz de los usuarios.

Hasta el día de ayer la retirada del estiércol la gestionaban los trabajadores de Urbaser. Cada usuario depositaba su abono en unas cubetas instaladas en el exterior de las cuadras. Los empleados de la empresa concesionaria lo recogían con unas carretillas y lo depositaban en unos depósitos para su posterior retirada. Ahora son los propios usuarios los que deben hacerlo manualmente, con el agravante de que nadie lo sacará de las instalaciones.

Sáiz dijo que su intención es funcionar de la mejor manera posible y evitar denuncias, pero advirtió de que si el Ayuntamiento sigue por esa línea «nos moveremos por los juzgados. Vamos a denunciar todo lo mal que lo han hecho. Nos han cobrado tasas que no figuran en los registros municipales y sin validez legal», puso como ejemplo el portavoz de los afectados.

Sobre este punto se pronunció también ayer Somos. A través de un comunicado, el partido del equipo de gobierno animó a los usuarios a denunciar todas las irregularidades detectadas. Por su parte, Sáiz aseguró que nadie les ha comunicado que tienen diez días de plazo para sacar a los caballos de las instalaciones. «Cuando lo hagan comenzaremos a pelearnos. Les denunciaremos al Contencioso o interpondremos recursos porque aquí no va a venir la policía a echarnos, tendrá que ser un juez», sentenció.

La asamblea de ayer también sirvió para que los usuarios reactivasen la asociación Fruela de Propietarios de Caballos Estabulados de Asturias, que se encargará de todos los asuntos legales de la plataforma de usuarios.

Los trabajadores

Los doce empleados de El Asturcón se despidieron ayer de las instalaciones. «Poco pudimos hacer porque la empresa ya sacó el material el viernes», comentó Iván Lavandera. La jornada de ayer fue para este colectivo un día de reflexión, consciente de la situación que les espera. «Nosotros para casa, nos vamos al paro porque el Partido Socialista, vamos a quitar lo de Obrero, nos echó al paro» y aseguró que seguirán «dando guerra al alcalde».

La anécdota de la jornada la protagonizó una empresa hípica de Sevares que aprovechó el cierre de El Asturcón para publicitar sus servicios como alternativa al ya cerrado oficialmente centro hípico.

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