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ROSALÍA AGUDÍN
Jueves, 4 de agosto 2016, 07:48
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El Pleno del mes de septiembre será el primero en treinta y siete años en el que José Luis Cortina no se siente en la tercera silla de la izquierda del salón de plenos. El jefe de ordenanzas acaba de estrenar sus vacaciones, que esta vez serán más largas que nunca, ya que las hilará con su jubilación. Antes de irse escribió una carta a sus compañeros en la que recordó «los buenos y malos momentos» que ha pasado en estas casi cuatro décadas de servicio en el Consistorio.
Ha visto a seis regidores ocupar el sillón de Alcaldía. De todos ellos guarda buenos recuerdos, aunque tiene algunas quejas de las últimas legislaturas de Gabino de Lorenzo: «Con él hubo diez o doce años bastante buenos, después se fue complicando el asunto», destacó. Durante esa primera década, el ahora delegado del Gobierno aprobó una normativa que mejoró su situación económica, ya que cuando empezó a trabajar ellos cobraban muy poco. Pero después, la cosa se torció y «pasó un poco de nosotros».
Cocina trabajó con Eloína Suárez en sus primeros años en el Ayuntamiento. Después, Luis Riera fue elegido regidor y «estableció mejoras sociales» a los funcionarios. De Antonio Masip tiene «buenos recuerdos» y aún mantiene contacto con él. Tras 21 años con De Lorenzo, Agustín Iglesias Caunedo aplicó «una época de transición». «Las relaciones de los funcionarios con el primero eran tensas pero con Agustín la situación mejoró», relató.
Y hace año y medio, Cocina vio como el sillón de Alcaldía lo ocupaba el candidato socialista, Wenceslao López, gracias a los votos de Somos e Izquierda Unida. La situación, según dice, es complicada, ya que si en «una casa con dos personas es difícil ponerse de acuerdo, imagínese con tres». A pesar de ello, lo que le toca ahora a los tres partidos «es ponerse de acuerdo» para sacar adelante la ciudad, les animó.
También deja deberes al ejecutivo local, que en los próximos días deberá nombrar a su sustituto. Tendrá que tomar la decisión de poner una persona o de crear un equipo que se haga cargo de las compras de material de oficina. Hasta ahora, estas labores las hacía Cocina, pero esta no es una competencia que entre dentro de los trabajos del jefe de ordenanzas: «Jaime Reinares centralizó la adquisición de productos y recayeron en mí», explicó.
Ante su jubilación, los distintos departamentos han sido precavidos y este pasado julio han pedido todo lo necesario para sobrevivir los próximos meses. «En junio la gente empezó a aprovisionarse y a lo largo de este mas casi se agotó todo el presupuesto destinado» a la adquisición de productos de todo el año.
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