Megafonía contra los cánticos violentos y cámaras atentas a los símbolos racistas

En la Unidad de Control Organizativo (UCO) del estadio Carlos Tartiere no se escapa ni un detalle de cada partido. Desde allí se controlan las imágenes captadas por las cámaras repartidas por el recinto. Los agentes de la Policía Nacional encargados de coordinar todo el dispositivo pueden acercar la imagen a cualquiera de los asistentes para comprobar si está realizando alguna conducta que atente contra esa Ley contra la Violencia en el Deporte, una norma que también puede acarrear sanciones contra el club.

Sin ir más lejos, el Real Oviedo tuvo una propuesta de sanción por los cánticos vociferados en un partido contra el Osasuna. «Cuando son cánticos colectivos en los que no se puede sancionar de manera individual, el club puede tener importantes multas», cuenta el responsable de seguridad del club azul, José Ramón Álvarez-Sala Sánchez. Hay en la UCO un mensaje de megafonía listo para en cualquier momento recordar a la afición que existe esa ley antiviolencia. De hecho ante la diligencia del Real Oviedo, esa propuesta de sanción fue sobreseída. «Hacemos todo lo que está en nuestras manos», asegura el responsable de seguridad azul.

Las cámaras también registran las pancartas que a lo largo del partido van mostrando las aficiones. Tienen en la UCO un amplio listado con mensajes cifrados, como el número 88, usado por grupos de extrema derecha. La 'h' es la octava letra del alfabeto y ese número significa para ellos 'Heil Hitler'. Ayer mismo los agentes hubieron de revisar en el listado una cruz, que resultó ser un símbolo de los templarios. Esa sala de control pronto dejará de ser analógica. El Real Oviedo prevé que la próxima temporada esté completamente digitalizada lo que permitirá una labor más exhaustiva.