Borrar
Vista general de la urbanización de Prados de la Fuente, con el colegio Loyola a la derecha.
Prados de la Fuente, diez años de proyectos pendientes

Prados de la Fuente, diez años de proyectos pendientes

Las obras de urbanización del barrio concluyeron hace apenas una década

SUSANA NEIRAROSALÍA AGUDÍN

Lunes, 23 de enero 2017, 00:43

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Oviedo apostó por la expansión urbanística -un modelo contrario al que recogerá el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que apuesta por una ciudad compacta-, en los sucesivos planes de ordenación a partir de mediados de los años ochenta. Nacieron así, con el principal impulso, a finales de los noventa y principios del 2000, nuevas zonas residenciales como La Corredoria -convertida hoy en el barrio más grande de Asturias-, La Florida, Montecerrao, La Manjoya o Prados de la Fuente.

La imagen actual de esta última zona nada tiene que ver con la de hace una década, en plenas obras de urbanización, de construcción del túnel y de los primeros bloques de viviendas. Donde había una vega plana (tras rellenarse la vaguada con escombros durante décadas) en la falda del Naranco, se proyectaron 530.000 metros cuadrados con espacios públicos, deportivos, zona escolar, viarios, y viviendas. Un total de 1.380 recoge la ficha. La mayoría libres, con solo dos solares, uno en la parte alta y otro más cercano al centro de salud, cedidos al Ayuntamiento, que después los subastó para viviendas de protección. Los primeros residentes llegaron en 2007.

Con empresas como Vallehermoso por el medio, muy afectadas por el pinchazo inmobiliario, se construyeron muchas, pero no todas. La crisis frenó en seco algunas promociones, que acabaron subastadas ya por los bancos, y otras ni se llegaron a empezar.

Por aquel entonces, alrededor de Prados de la Fuente también había grúas. Hace una década comenzó la reconversión del Fundoma en centros de discapacitados, mayores y jóvenes. El Ministerio de Cultura, por su parte, transformó la antigua cárcel en Archivo Histórico Provincial, inaugurado en 2010. Se esperaban más cambios, como la ronda Norte, a la que ya el Ayuntamiento pretende renunciar, aunque no sabe cómo y la transformación de Almacenes Industriales. Nunca llegaron.

Los inicios

El plan especial de Prados de la Fuente se aprobó en 2002 y la junta de compensación se creó dos años después. En los siguientes, hasta la última entrega a principios de 2009, se desarrolló la urbanización, valorada en cerca de catorce millones de euros y que dejó una zona de pisos abierta, al estilo de los nuevos barrios. Fueron, eso sí, obras complejas, según recuerda el gerente de la unidad, Rafael Cordero, que se muestra muy satisfecho con el resultado a pesar de las dificultades, como la orografía del terreno, las obras simulstáneas de construcción en algunas parcelas y la urbanización, o el paso, que se inició en 2006: «El túnel tuvo problemas porque hubo que profundizar muchísimo, pero todo el mundo colaboró», recuerda el gestor, que menciona agradecido, por ejemplo, a la empresa Gómez Oviedo y al Fundoma. También destaca que, por esos problemas, el coste se triplicó.

En la actualidad, esta ampliación de Ciudad Naranco, limitada por el monte, el Fundoma, el colegio Loyola y las vías del tren y Almacenes Industriales, se ha llenado de vecinos, principalmente jóvenes, y se ha consolidado. Cuenta con servicios básicos como el centro de salud de Ciudad Naranco, a escasos metros, y carece de otros, como una tienda para comprar el periódico o el pan, al tratarse de soportales sin bajos comerciales.

Quedan también algunos proyectos pendientes como el spa, anunciado por Gabino de Lorenzo en las elecciones de 2003 como uno de los proyectos estrella para Oviedo. Con el convenio con Naranco Wellness firmado en 2007, la fecha dada para que los usuarios estrenaran este centro valorado en 13 millones de euros era el verano de 2008. Apenas se levantó la estructura de hormigón y se paralizó tras sucesivas largas de la UTE, que acabó en liquidación, y las diferencias con el equipo de gobierno, que llegó a ordenar derribar lo construido (sigue en pie). Han acabado en la vía judicial, pendiente de resolverse. El actual ejecutivo local apuesta por un complejo deportivo de gestión pública, pero mientras tanto los tribunales ya se han pronunciado: reconocen el derecho de la empresa a cobrar por las obras ejecutadas y abandonadas, que el propio Ayuntamiento valoró en 3,3 millones de euros, y los correspondientes intereses de demora.

También parece que aguardará tiempo mejores la demandada ampliación del túnel entre la glorieta Luis Oliver y el Ernesto Winter Blanco. La apertura, en mayo de 2007, de la salida de la nueva urbanización, en lo que debían ser los dos primeros carriles de la ronda Norte, creó nuevos flujos de tráfico. En horas punta, con atasco. Queda pendiente la ampliación, al igual que la mejora de la regulación de la glorieta de Luis Oliver, frenada varias veces por el Principado. El Plan Director de Infraestructuras de Asturias 2015-2030 incluye como solución a los atascos la construcción de un paso elevado sobre la misma. Tendrá que esperar.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios