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La abogada de la familia de Sergio Muñiz, Judith Gómez, ayer durante la entrevista, en su despacho de la avenida de Galicia.
«El caso de Sergio Muñiz lleva tiempo paralizado por el proceso de paz»

«El caso de Sergio Muñiz lleva tiempo paralizado por el proceso de paz»

Abogada de la familia de Sergio Muñiz, el joven asesinado en Colombia

ROSALÍA AGUDÍN

Miércoles, 1 de febrero 2017, 01:25

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Los padres de Sergio Muñiz, el ovetense asesinado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 22 de agosto de 2013, se enteraron de su secuestro a través de dos amigos del joven. La guerrilla les pedía hasta un millón de euros por su libertad. Durante semanas intentaron negociar con la ayuda de la Policía española. Después recurrieron a los servicios de los abogados Fernando Miranda y Judith Gómez, del bufete Vox Legis. La letrada fue la encargada de viajar hasta el país andino para gestionar la repatriación del cuerpo y hablar con los implicados. Ahora, luchan para que la Audiencia Nacional investigue si hay españoles relacionados con la muerte y que le declaren víctima del terrorismo.

¿Cuándo confió la familia en ustedes para que llevasen el caso?

Cogimos las riendas poco antes de su muerte, cuando la familia ya llevaba un tiempo en negociaciones con la intermediación de la Policía española.

¿Conocía de antes a los padres?

Tenía relación con la madre.

Sergio fue asesinado un jueves y el sábado usted viajó hasta Colombia para las labores de repatriación, ¿cómo vivió esos diez días?

Fueron unas jornadas muy intensas y me sorprendió la colaboración que encontré por parte de la Fiscalía, el Comando General de Gaula y el equipo que llevaba la investigación del procedimiento. Se pusieron a nuestra disposición desde el primer momento y nos facilitaban la información que les requeríamos. Fueron especialmente diligentes. La verdad es que percibí una preocupación real por lo que le había pasado a Sergio.

¿Se trató el caso de forma especial?

Desconozco cómo se implica la Policía colombiana en las investigaciones normales, pero desde luego que en los días que compartí con ellos y en las reuniones a las que asistí en Fiscalía y con los agentes de Gaula, vi que el procedimiento era diligente dentro de sus limitadas posibilidades.

Dijo que al principio actuaron de forma correcta, ¿hubo cambios?

La situación en la que nos encontramos ahora es que el secuestro de Sergio Muñiz lleva mucho tiempo paralizado debido al proceso de paz. Se entiende que en este marco entran las negociaciones de los fallecidos.

Entonces a la familia no le está beneficiando este acuerdo.

Queremos que se investigue qué ocurrió exactamente. Si no es por las autoridades colombianas que sea por las españolas.

¿Qué más pasó durante esos diez días?

Tuvimos contacto con abogados colombianos y visitamos una zona muy próxima a donde él fue asesinado, en el municipio de Corinto.

Con los datos que tienen ahora, ¿cómo cree que fue el secuestro?

Se lo llevaron después de salir con dos chicos colombianos del hotel, que también fueron capturados. Se desconoce si lo trasladaron voluntariamente o por la fuerza hasta una finca a las afueras de la capital. Desde ahí no volvieron a tener noticias suyas, hasta que llamó por teléfono a sus padres y se limitó a hablar del rescate.

¿En algún momento dudaron de que estos dos amigos le hubiesen traicionado?

La desconfianza no era tanto de los amigos, sino de algunos compañeros que Sergio tenía en Oviedo.

Estos fueron un año después detenidos...

Exacto, fueron ellos quienes avisaron a la madre de que había sido secuestrado en Colombia. Después, Lourdes Brioso y Enrique Muñiz supieron de él a través de las tres conversaciones que realizó Sergio desde su cautiverio.

¿Por qué al principio la familia no tenía contacto con la Policía colombiana?

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad colombianas nos manifestaron su sorpresa sobre la actuación de la Policía española, ya que habían pasado varios días sin que recibiesen contestación de su propio requerimiento de información respecto a un posible secuestro de un español, que atendía al nombre de Sergio Muñiz. Son los agentes del país andino quienes se ponen en contacto con las autoridades españolas y estas tardan algunos días en tomar cartas sobre el asunto.

¿Les sorprendió esta actitud?

La Policía colombiana mostró su extrañeza por la ralentizada reacción de las autoridades españolas en este complejo caso.

Una de las hipótesis de la Policía colombiana es que Sergio huyó y lo mataron al encontrarlo.

Por lo que a nosotros nos comentaron, no tiene peso esta suposición. Es una conjetura de la que se desconoce el origen y no hay ningún dato que lo sustente.

¿Qué más posibilidades investigan los agentes colombianos?

Se dice que su asesinato ha sido una venganza a una operación de la Policía en la que se capturó a cuatro guerrilleros de las FARC, de la columna de Jacobo Arenas. Estas detenciones se habían llevado a cabo en la misma zona donde apareció el cuerpo de Sergio. Dada la coincidencia de las fechas se conectaron ambos casos.

¿Estos presos tenían relación con Sergio?

No, fue una revancha y reitero que esto es una hipótesis más.

La madre de Sergio recibió llamadas de un empresario venezolano llamado Juan, que dijo que había estado secuestrado junto a Sergio, ¿confiaban en él?

En el momento inicial no se le dio mucha fiabilidad a las informaciones que facilitaba. Una vez que estuvimos en Colombia, la Policía nos confirmó que era cierta su historia.

Él pagó un rescate de 190.000 euros para su liberación, ¿en algún momento la familia de Sergio envió dinero a Colombia?

No se llegó a plantear esa posibilidad. El equipo de secuestros español estaba en una fase inicial de las negociaciones cuando le asesinaron.

Han pasado casi cuatro años desde que Sergio fue capturado y asesinado. ¿Cómo va el proceso jurídico?

En este momento, la Audiencia Nacional ha enviado por segunda vez una comisión rogatoria a Colombia para que remita la información del caso. Lo que más nos interesa es esclarecer si algún español tiene que ver en el secuestro que sufrió Sergio y una vez retenido, conocer las causas y saber quiénes son los responsables.

¿Por qué se está tardando en declarar a Sergio como víctima del terrorismo?

El proceso es distinto para los nacionales que para los extranjeros. Nuestra intención no es tanto a efectos de las indemnizaciones, sino la reparación moral.

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