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CECILIA PÉREZ
Viernes, 10 de febrero 2017, 03:06
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A las seis menos cuarto de la tarde de ayer el Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió una llamada solicitando asistencia sanitaria. Un hombre se había precipitado en el edificio número 10 de la calle Progreso, antigua Diecinueve de Julio, en el centro de Oviedo.
Hasta el lugar del suceso se desplazaron un equipo de Atención Primaria con una ambulancia de soporte vital básico y el otro médico de la UVI móvil de Oviedo. Los facultativos se encontraron a R. F. M., un obrero de 56 años y vecino de Gijón, tendido en el suelo de «un patio interior» del edificio, según explicaron fuentes sanitarias. A pesar de que el equipo médico estuvo practicando al hombre maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada, de nada sirvió. Solo pudieron certificar su fallecimiento.
La Policía Nacional, que se desplazó hasta el lugar del suceso, se ha hecho cargo de la investigación, que apunta claramente a un accidente laboral. Al parecer, este operario cayó desde un hueco que había en el suelo de una habitación hasta el patio de luces del edificio. «Se precipitó desde una altura importante, unos ocho metros, pero es difícil de precisar, al tratarse de un patio interior», explicaron fuente de la investigación.
El fallecido fue trasladado al Anatómico Forense para practicarle la autopsia mientras la Policía Nacional investiga las causas que provocaron la caída y muerte de este obrero.
Dos muertos en 2016
El último fallecido en la ciudad a causa de un accidente laboral fue un operario que resultó intoxicado por monóxido de carbono cuando se encontraba revisando la instalación de una caldera de pellets en un sótano del edificio número uno de la calle Joaquín Blume, en el barrio de Ventanielles. El suceso se produjo el pasado 15 de noviembre y el trabajador falleció al día siguiente. Un mes antes, el nueve de octubre fallecía un obrero de la construcción tras no superar las lesiones producidas al caer de unos tres metros de altura cuando se encontraba realizando labores de rehabilitación en un edificio de la calle Cervantes.
El hombre se golpeó la cabeza. La caída le produjo un traumatismo craneoencefálico grave que le provocó la muerte.
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