El desescombro del bazar de Pumarín será muy «costoso»

El inicio de las tareas de desescombro del bazar incendiado el pasado jueves en el número 36 de la avenida de Pumarín está pendiente aún de fecha. Lo único que se tiene claro es que serán unas tareas muy «costosas económicamente», así lo precisó el administrador de la comunidad del edificio afectado por el fuego, Alberto Fernández. La culpa de ese encarecimiento la tiene el material con el que estaba fabricado el tejado del almacén devorado por las llamas: uralita.

Se trata de un componente altamente tóxico y cancerígeno. Para su manipulación, la comunidad de propietarios del edificio afectado deberá de contratar a una empresa homologada que se encargará de la retirada de estos escombros contaminantes. «La empresa debe trabajar con equipos anticontaminantes y el transporte de los materiales debe realizarse con camiones cerrados herméticamente», explicó Fernández. Esto es así para evitar que las partículas de amianto se evaporen al exterior. «Todo esto aumentará el precio de las tareas de desescombro», aventuró el administrador de la finca.

El responsable del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, Luis Díaz Montes, explicó a los vecinos afectados por el incendio que «si no se remueve la uralita no hay problema» pero está claro que en cuanto se inicien las tareas de desescombro este material deberá ser retirado y, por tanto, removido. «Cuando se desescombre se asegurará el proceso para evitar la pulverización del material y los riesgos que ello conlleva», apuntó Montes.

Las tareas de desescombro estarán supervisadas en todo momento por los agentes de la brigada de la Policía Científica ya que de ellas dependerán los avances en la investigación para averiguar que desencadenó el fuego en el almacén del bazar del número 36 de la avenida de Pumarín, aún así, cualquier fecha que se dé ahora mismo «sería aventurarse demasiado», apuntaron fuentes cercanas a la investigación.

Lo que sí se ha confirmado es que mañana acudirán varios peritos del seguro del bazar siniestrado para iniciar una investigación sobre las causas del incendio, independiente a la que lleva a cabo la Policía Científica.

Rehabilitación a buen ritmo

El día de ayer fue una jornada clave en cuanto al estado de las instalaciones del edificio afectado por el fuego. Los técnicos municipales y la empresa encargada de rehabilitar los desperfectos causados por el incendio llegaron al lugar del suceso a las diez menos diez de la mañana. Una vez localizados los daños, los obreros estuvieron trabajando toda la jornada para reparar las bajantes fecales. Hoy será el turno de las bajantes pluviales. «Vamos a conectar estas bajantes con los canalones, terrazas y tejados», explicó Marcos Álvarez, propietario de la empresa encargada de los trabajos de rehabilitación del edificio. El día de hoy también servirá para revisar la instalación de gas del inmueble: «Haremos una revisión general y otra de cada una de las viviendas», especificó Álvarez. Todas estas tareas finalizarán el miércoles, de este modo, los vecinos podrán regresar a sus casas entre mañana o el jueves, ese es el objetivo marcado por la empresa de reformas. «Como si tenemos que dormir aquí porque lo importante es dar servicio a los vecinos», enfatizó Marcos Álvarez.

Quién tardará unas semanas más en regresar a sus casas serán los propietarios de los dos primeros más dañados por el fuego. El forjado de las dos viviendas (Primero C y Primero D) está peor lo que se pensaba, según confirmaron los peritos que inspeccionaron ayer ambas viviendas. Habrá que reforzarlos.

Por su parte, la Concejalía de Atención a las Personas prorrogó hasta el miércoles el realojo de las treinta personas, entre ellas tres menores, trasladadas por el incendio en dos hoteles de la ciudad. «Vamos día a día en función de los trabajos de rehabilitación en el edificio», explicó la edil, Marisa Ponga.

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