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ROSALÍA AGUDÍN
Viernes, 10 de marzo 2017, 07:53
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Los Premios Líricos fueron una de las grandes apuestas del exalcalde y actual delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo. Ahora, con un nuevo gobierno local, ya son prácticamente un recuerdo del pasado después de que ayer se aprobara la extinción del patronato de la Fundación Premios Líricos. Un paso dado por sus representantes en un encuentro en el salón de juntas del Ayuntamiento con el único voto en contra de la edil popular María Ablanedo, y en el que se aprobaron las últimas cuentas. Ya solo resta un mero trámite para la disolución de los galardones.
«Estos galardones nacieron con una aportación de dinero público mínima, pero con la crisis económica, la situación se volvió insostenible: la iniciativa privada desapareció», justificó el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, a la salida de la reunión.
Puntualizó que esta fundación «tendría que haber desaparecido hace un año» por la ley nacional que establece que las asociaciones ligadas a las administraciones públicas y que no sean rentables se deben disolver. «El PP impone a nivel estatal una norma y aquí votan lo contrario», criticó.
Dicho esto, anunció que en la Fundación de los Premios Líricos dirá adiós con un superávit de 95.000 euros, cuantía que pasará a engrosar las arcas municipales «Vamos a invertir este dinero en artes escénicas en los teatros Campoamor, Filarmónica, Pumarín y de Trubia, y se añadirá a lo presupuestado para 2017. De esta forma, el Ayuntamiento invertirá tres veces más en la programación teatral que en 2015».
La cara opuesta
La alegría de 'Rivi' contrarrestó ayer con el pesar mostrado por la edil popular María Ablanedo y por los patronos de la fundación. La concejala afirmó que el superávit registrado confirma la teoría de que «este año se podría haber hecho la gala por 190.000 euros». «El equipo de gobierno sigue achacando la retirada de esta subvención a la falta de iniciativa privada, sin embargo, este mecenazgo no se hizo porque no se supo hacer». El PP sostiene que el equipo de gobierno no se esforzó a la hora de conseguir que las empresas con las que se reunió el alcalde, Wenceslao López, apostasen por esta gala de proyección internacional.
Para el presidente de Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera, Jaime Martínez «no se apuraron todas las posibilidades para mantener» una tradición que este año sumaría once años de historia. Asimismo, el líder de la Sociedad Filarmónica, Jaime Álvarez-Buylla, comentó que «deshacer una idea como esta es facilísimo» y añadió que los Premios Líricos se seguirán celebrando en otra ciudad de España. «Esta gala es una idea estupenda que termina como la obra 'Otelo'», concluyó.
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