El mercado de La Corredoria está pendiente de una sola frutería

«Tic-tac, tic-tac, tic-tac...». El reloj, como el que usaba el candidato de Podemos, Pablo Iglesias, para hacer la cuenta atrás del Gobierno de Mariano Rajoy, sigue corriendo para el mercado de La Corredoria. Con el 1 de abril a la vuelta del calendario y la amenaza de tener que devolver a la UE los dos millones de euros de subvención recibidos para construir el equipamiento, el equipo de gobierno convocó ayer una mesa de contratación urgente y extraordinaria para tratar de validar las únicas dos ofertas aceptadas para los 14 puestos de la plaza de abastos. Ya solo queda una. La otra fue rechazada. Y la que queda -una frutería- deberá de corregir errores en la documentación presentada.

El trámite aprieta aún más el calendario. El Ayuntamiento, tras dos licitaciones abiertas fracasadas (una bajo el PP y otra con el nuevo equipo de gobierno) tiene hasta el primero de abril para comunicar a la UE que ha puesto en servicio el equipamiento, construido con los fondos europeos del Plan Urban. En caso contrario, deberá devolver la subvención, cerca de dos millones de euros.

Para evitarlo y después de semanas de negociaciones con productores y distribuidores, el equipo de gobierno abrió un procedimiento negociado al que invitó a participar a los interesados. Se presentaron cuatro propuestas -tres fruterías y una carnicería-, pero dos fueron descalificadas a las primeras de cambio. Ayer cayó una más y solo queda una frutería y con dudas. Las mismas que puede albergar la UE de que abrir el equipamiento para un solo puesto sea haber cumplido los objetivos de la subvención.

El equipo de gobierno ha reiterado que el objetivo es abrir para no tener que reintegrar el dinero y, luego, intentar seguir sumando comerciantes en un futuro y criticado el diseño que dejó el PP del mercado. A la última licitación, tan solo se presentaron dos ofertas para los 14 puestos de la plaza. A la anterior, tramitada por el PP, fueron 14; pero dio igual: quedó desierta la mediana superficie que ocupa la planta baja del edificio. Y eso es un obstáculo insalvable. El supermercado ocupa el 57,3% de la superficie y otro tanto le correspondería de los gastos generales del inmueble. Sin él, el mercado es inviable, como sostiene el concejal de Economía, Rubén Rosón.

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