Secciones
Servicios
Destacamos
ROSALÍA AGUDÍN
Martes, 23 de mayo 2017, 00:34
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Diez años y seis meses de prisión. Esta es la condena que el juez de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha impuesto al hombre que agredió sexualmente y en dos ocasiones a una niña de quince años en el aparcamiento del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA); además ha dictado una orden de alejamiento de la menor durante ocho años. No podrá acercarse a la adolescentes, que en la actualidad tiene 16 años, a menos de 300 metros, ni tampoco comunicarse con ella, según informó ayer la abogada de la joven, Carlota González del Río.
En concreto, los hechos que se juzgaron en dos sesiones, el 24 de abril y el 8 de mayo, se remontan a diciembre de 2015. La menor y su madre conocieron al agresor, a su mujer y a su suegra en un templo evangélico. Tanta amistad entablaron que él les habló de los problemas que tenía con su esposa y ellas decidieron «rezar por él». «Nunca pensamos que alguien que iba a la iglesia pudiese hacer algo así. Mi hija era virgen. Tenía otros planes para ella y él ha malogrado su vida y su dignidad», clamó la madre después de la primera sesión de la vista oral, suspendida esa misma jornada por la ausencia del médico forense que examinó a a menor y que se encontraba de baja.
La primera agresión sexual se produjo cuando la menor llamó a la mujer del hombre diciéndole que se encontraba en la estación de autobuses, donde había quedado con su madre tras acudir a una excursión del colegio. Le comentó que no podía ir a buscarla y le pidió que fuera ella. Sin embargo, quien apareció fue el agresor. En vez de llevarla a su casa, la condujo hasta el parking del HUCA, donde abusó de ella en el asiento trasero del turismo. La pequeña, cuando regresó a su casa, no le comentó nada a su madre por miedo a que le regañase.
Días más tarde, el agresor se acercó hasta el colegio de la joven. Al terminar las clases, le invitó a subir al coche, pero ella se opuso. Tanto insistió que acabó accediendo y él volvió a actuar: la llevó al aparcamiento del centro sanitario de La Cadellada y la agredió sexualmente. Tres días después, la víctima decidió contarle lo que le había pasado a su madre y acto seguido interpusieron la denuncia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.