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Un servicio regional en manos municipales desde 2012

G. D. -R.

Jueves, 8 de junio 2017, 00:54

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Por estas fechas hace cinco años, el Ayuntamiento colgó en el tablón de anuncios la lista de admitidos para el curso 2012-2013 en las, como ahora, siete escuelas infantiles del municipio. La alarma se extendió entre padres y educadoras. Un total de 11 unidades (una del María Balbín, seis de Rubín, dos de La Florida y dos de La Corredoria) se quedaban vacías. La entonces concejala de Educación, la popular Inmaculada González, explicó que el Ayuntamiento, en «cumplimiento estricto del convenio», solo había admitido a los solicitantes que sumaban 6 puntos y que con esta decisión buscaba arreglar la «situación creada» con el convenio firmado con el Principado en 2002, que «había generado disfunciones» y emplazó a un acuerdo entre la Consejería de Educación y la Federación Asturiana de Concejos (FACC).

La situación no se ha movido desde entonces y si lo ha heche, ha sido hacia atrás. La Educación es una competencia autonómica, pero el Principado deplegó su red de escuelas infantiles a través de convenios con los ayuntamientos y, en el caso de Oviedo, cargándole también con la construcción de los centros. Se reservó, eso sí, el nombramiento de los directores, y dejó la selección del personal a los municipios.

En uno tras otro, en Oviedo en 2012, las trabajadoras, las educadoras ganaron en sentencias ser reconocidas como parte de la plantilla de cada uno de los concejos, cada uno con su propia relación de puestos de trabajo y de retribuciones. En Oviedo, solo en atrasos hubo que pagar a la plantilla un millón largo de euros. Creo, también, una situación que Personal no supo lidiar. Cada vez que se producía una baja, el Ayuntamiento tiraba de la bolsa de empleo regional y la trabajadora demandaba y ganaba su reconocimiento como parte de la plantilla. Solo a finales del mes pasado el Ayuntamiento creo una bolsa propia para interinidades para acabar con el problema.

En 2012, la concejalía de Educación, tras muchos tiras y aflojas, acabó cediendo a la presión de padres y educadoras y ampliando la matrícula. González afirmó que la negociación con el Principado «a lo mejor es cuestión de 48 horas. Al Principado no se le movió un músculo de la cara. Y hasta ahora.

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