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Una ciudad saludable, verde y accesible

Una ciudad saludable, verde y accesible

Los vecinos proponen convertir la fábrica de La Vega en un centro polideportivo, más carriles para bicicletas y espacios para peatones

JUAN CARLOS ABAD

Viernes, 23 de junio 2017, 01:04

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Los ciudadanos ovetenses quieren una ciudad más accesible, con mejores conexiones entre barrios, con mayores infraestructuras para el uso y disfrute de la bicicleta y menos contaminante. Eso es, al menos, lo que se desprende de las 250 propuestas recogidas al finalizar la primera fase de Participa Oviedo, el proceso impulsado por el área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento para decidir destino al millón y medio de euros de las arcas municipales para el albedrío vecinal.

Esto es así porque la partida sale de dos capítulos, proyectos en materia de gasto corriente en bienes y servicios y para proyectos de inversión, fundamentalmente en bienes que se puedan construir o adquirir y que sean duraderos.

Desde mañana y hasta el día 30 las propuestas estarán en la web para ser votadas. Las mejores pasarán a la evaluación técnica que durará los meses de julio y agosto y en la primera quincena de septiembre se llevará a cabo la votación final. Todo sea, que aquellas queden descartadas por no cumplir los requisitos.

Así, de las proposiciones registradas, grosso modo, una por cada 100 habitantes del concejo, destaca la de transformar la antigua Fábrica de Armas como Ciudad del Deporte: «El objetivo es crear un centro de alto rendimiento en Oviedo dirigido a los deportes minoritarios en los terrenos de la antigua fábrica de Armas. Creación de una zona municipal para el desarrollo de diferentes modalidades deportivas, con especial atención a las especialidades olímpicas, que complemente las existentes». Dice la propuesta, además, que se podría coordinar la rehabilitación de los edificios para dar cabida a las ONG que desarrollen labores de integración a través del deporte.

Varias hablan de dar un uso a la plaza de toros. En la zona se pide también equipamiento en el parque del Truebano -mañana será la sextaferia vecinal para adecentarlo-. Hay quien solicita conectar Montecerrao con Fuso de la Reina y esta propuesta entra en consonancia con aquella que quiere hacer del Nalón un espacio de ocio y cultura. Hay varias además, que solicitan crear diferentes espacios de 'parkour', ese deporte que consta en saltar de edificio en edificio. Y hay quien quiere quitar el vicio de pintar grafitis en las paredes de los demás, colocando trampantojos para tal fin.

Pero no todo es vida al aire libre. En el capítulo de servicios las solicitudes ciudadanas pasarían por aumentar la ayuda a la ópera de Oviedo. Aunque es difícil que opciones como esta pasen el corte técnico, puesto que las subvenciones no se contemplan en los capítulos presupuestarios destinados. Sí que se podría, en cambio, adquirir el Cine Price de Tudela Veguín para hacer de él un centro cultural. O, por ejemplo, hacer de Oviedo una ciudad educada contra la violencia machista con charlas e, incluso, clases de autodefensa.

Por otro lado, existen muchas propuestas dedicadas a mejorar accesos entre barrios, sobre todo de los vecinos de Ciudad Naranco. O reordenar el tráfico en varios puntos como Prados de la Fuente o Montecerrao. También, mejorar la accesibilidad en pasos de peatones a cota cero y derribar otras barreras arquitectónicas y regular el ritmo semafórico porque «ahora beneficia a los coches y entorpece a los peatones».

La bicicleta es la estrella con más de diez propuestas: carriles-bici para el acceso al velódromo de La Pixarra, otro entre Llamaquique y Buenavista que conectaría con proyectos más ambiciosos como circunvalar la ronda sur a pedales o, directamente, por toda la ciudad. Pero no sólo: aparca bicis a tutiplén, alquiler de bicis eléctricas y autobuses con espacios para las mismas para favorecer la intermodalidad.

Ayer, el alcalde, Wenceslao López se refirió a este proceso mientras visitaba Santa María del Naranco, muy cerca de un campo de rugby en un estado lamentable y que también es objeto de súplica. «Este es un proceso nuevo, que tiene su dificultad, es una practica que requiere su aprendizaje», razonó el regidor. Habló de este primer ensayo como un operativo para que «la gente se implique, proponga, participe... Sabemos que es difícil, que cuesta trabajo y que, de hecho, hay personas que han demandado participación y sin embargo, cuando abres vías, resulta que no les gustan», dijo en alusión a los consejos de distrito. Por pedir que no quede. Una de las propuestas consiste en abrir un centro de resolución de conflictos.

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