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DANIEL LUMBRERAS
OVIEDO.
Domingo, 25 de marzo 2018, 03:05
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La Fuerza acompañó ayer a ocho niños que se apuntaron a la Academia Jedi de la Orden 66, una de las actividades de la Cometcon que más disfrutan sus usuarios. De la mano de la gran maestra Pilar Acebal y del joven maestro Jordán Allende, los pequeños aprendieron cómo defender la Galaxia de las Fuerzas del Mal.
En primer lugar, los aprendices se iniciaron en el código Jedi: 'No hay ira, hay paz; no hay dolor, caos, hay armonía...' Principios para «aprender todos los días». «Todos tenéis amigos que os han ayudado, eso es la Fuerza», explicaba Allende.
Acto seguido, la maestra Acebal extrajo unas «antiguas reliquias» para comprobar si los chavales eran sensibles a la fuerza. Todos consiguieron que, en un intrincando alambique, un líquido rojo especial corriese hacia arriba. Después vino la prueba de puntería: acertar con pelotas a la Estrella de la Muerte. Y, por supuesto, el golpe de fuerza, porque «el Jedi no busca el conflicto, lo aleja». Los poderosos aprendices consiguieron derribar en el suelo a su instructor.
Pero la parte que más disfrutaron fue el combate con sable láser, que los convirtió en auténticos 'padawan' tras descubrir cómo golpear a los lados, saltar y defenderse. A Joel Olivares, de 4 años, le gustó «mucho» la Academia, sobre todo «atacar». Va a ser todo un caballero, igual que Gael Riestra, de 5, que al acabar quería comprar «una espada». Bárbara Suárez, de 9, iba más allá: «Soy la friki de la familia. La Academia moló mogollón, quiero ser Jedi». Su ídolo es la princesa Leia: hoy vendrá disfrazada de ella.
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