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r. agudín/ m. acebal
Las Regueras.
Martes, 8 de agosto 2017
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Primero en Montecerrao, con el pregón «sexista» del deportista Julio García; este domingo en el Xiringüelu, con un grupo de jóvenes que golpeó la barra y amedrentó a los camareros cuando dejaron de servir bebidas alcohólicas; y en la madrugada del martes, en Las Regueras. Las fiestas de Santullano finalizaron con cien personas rodeando la casa de los vecinos Ángel Gómez y Marta Fernández.
El ambiente de Santullano se caldeó a las 0.30 horas de la madrugada. Gómez y Fernández llamaron a la Guardia Civil para quejarse de que la asociación de festejos tiraba voladores al lado de su vivienda. De inmediato, una patrulla de la Benemérita se dirigió hacia el recinto festivo: hablaron con los responsables de la comisión de fiestas y con la alcaldesa, Maribel Méndez, que les explicó que todos los permisos estaban en regla. Antes de marcharse, los agentes les advirtieron de que la normativa regional obliga a finalizar todas las fiestas a las 3.30 horas para garantizar el descanso.
La tranquilidad se vio interrumpida dos horas más tarde con otra llamada de los vecinos molestos. Según su versión, la cantante de la orquesta informó por el micrófono de que la música se acababa por culpa de esta pareja y pidió un aplauso.
La situación colmó la paciencia de algunos asistentes. «Un centenar de personas rodearon nuestra casa, nos tiraron botellas de sidra y un bote de gas inflamable, causando daños en dos persianas y en la puerta», acusó ayer por la tarde González.
Desde la comisión de festejos, con Manuel Álvarez al frente, se repudiaron estos altercados. También indicaron que estos vecinos han puesto una treintena de denuncias contra el pueblo: «Estos señores salieron de su casa e hicieron el corte de manga a la gente. Nosotros nos quedamos detrás de la barra. Condenamos enérgicamente cualquier acto vandálico que se produzca».
Tal fue la situación de tensión que se vivió en plena madrugada que Marta Fernández tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Sufrió una «subida de tensión» y además le «tiraron un cubalibre a la cabeza». «Nosotros pedimos al delegado del Gobierno que prohiba estas fiestas y presentaremos varias demandas», avanó Gómez. Sin embargo, estas críticas no han amedrentando los ánimos de la comisión de festejos . Ya están preparando las celebraciones del año que viene.
Ayer por la tarde continuaba el revuelo. La Guardia Civil vigiló las inmediaciones del domicilio después de que Gómez les llamara, otra vez, para quejarse de que había sido amenazado por miembros de la comisión. Estos le pidieron que zanjara la polémica.
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