Los depósitos de El Cristo, listos para entrar en servicio después de 19 años

Tampoco conviene fiarse. Los nuevos depósitos de agua de El Cristo llevan en obras desde 1999, más que la variante de Pajares, por ejemplo, y han dado varios sustos. El primero, cuando la Confederación Hidrográfica, entonces, del Norte inició su construcción en unos terrenos de El Campón inmediatos a la carretera de Latores y el suelo empezó a dar problemas. Fue necesario inyectar miles de metros cúbicos de hormigón para rellenar las galerías del antiguo arenero sobre el que se levantaban los tanques. Solo en abril de 2004, los entonces secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández; presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, Fernando González Landa, y alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, abrieron una llave y dieron por inaugurados, a las puertas de las elecciones generales de 2004, los reservorios. El agua entró por la llave, pero no tenía por donde salir. Aquel acto inaugural, que De Lorenzo rebajó luego a un «vinieron unos señores de Madrid», ocultaba que no había conexiones de los depósitos con la red. Nunca entraron en servicio.

Tras la derrota de los populares en aquellos comicios de 2004 y la llegada a La Moncloa de Zapatero, el equipo de gobierno de De Lorenzo se negó a ejecutar las conexiones y sumó estas a la lista de agravios del cerco a Oviedo. En 2008, al calor de los fondos estatales del 'Plan E' rectificó y contrató la conexión con la red general de la ciudad. Después, los tanques -tres depósitos idénticos con una capacidad total de 75.000 metros cúbicos- volvieron a caer en el olvido.

El nuevo equipo de gobierno contrató un estudio para analizar la estanqueidad de los tanques y la estabilidad del terreno. El informe, aunque alertó de posibles pérdidas a medio plazo, confirmó que las instalaciones podían ponerse en servicio sin riesgos, por lo que el Ayuntamiento contrató los trabajos pendientes con Alvargonzález con la previsión de que los depósitos pudieran ponerse en servicio antes de finales de 2016.

No fue así. Con las obras apenas iniciadas, la nueva responsable del contrato acordó una suspensión temporal de las mismas. Según su dictamen, «del estudio del proyecto» durante la ejecución de las obras, «se ha concluido que varios capítulos no se pueden ejecutar de momento». Faltan, «los correspondientes datos de los servicios afectados» por los que discurren las distintas conexiones incluidas en las obras y «las necesarias autorizaciones y documentos» de la Consejería de Industria sobre los corredores eléctricos afectados.

Cuando las obras se reanudaron en abril, la empresa planteó un modificado cuya tramitación se demoró hasta noviembre del año pasado y cuyo final se anunció para enero, pero tampoco. Si no hay más sustos -que visto el historial de la obra, todo puede ser- los tanques entrarán en servicio este mes. Faltan detalles, los permisos de Industria o Sanidad, hacer nuevas pruebas de llenado y valvulería, adscribir al personal de la contrata que se encargará de su mantenimiento a las instalaciones. Papeleo.

Queda también saber qué hará el Ayuntamiento con el solar que dejarán liberado los actuales depósitos de 'Los Quintos', así llamados por el numeral que ocupan en la historia del abastecimiento de agua a la ciudad, tras su anunciado derribo para el que tampoco hay fecha ni previsión alguna aún.