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CECILIA PÉREZ
OVIEDO.
Lunes, 23 de octubre 2017, 02:06
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El premio Paul Harris es el máximo reconocimiento que ofrece el Rotary Club a aquellas personas que destacan por sus contribuciones a la Fundación Rotaria. Ese galardón recayó ayer en la figura del óptico ovetense Eduardo Quesada. «Es un regalo y un privilegio tras veinticinco años vinculado al club de los rotarios», aseguró el homenajeado. Quesada tiró de modestia para asegurar que «otros se lo merecen más que yo», apuntó momentos previos a la ceremonia de entrega. El acto tuvo lugar a primera hora de la tarde en el hotel Castillo del Bosque La Zoreda.
Alrededor de setenta invitados, entre ellos el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, se dieron cita en el hotel de La Manjoya para acompañar al que fuera presidente del Club de los Rotarios de Oviedo. El premio lleva aparejada la donación de 1.000 dólares a los diferentes proyectos que la Fundación Rotaria desarrolla a nivel internacional. «Ahora se está trabajando en proyectos relacionados con el abastecimiento de agua potables en diferentes puntos del planeta», explicó Eduardo Quesada tras recibir el galardón.
El óptico y audiólogo fue, durante el año pasado, presidente del Rotary Club de Oviedo y durante su mandato el periodista José María García, la joyera Pilar Quirós y el presidente de la Ópera de Oviedo Jaime Martínez fueron distinguidos con diferentes premios.
Los rotarios son una red mundial de voluntarios dedicados a abordar los problemas humanitarios más acuciantes a través de actividades que abarcan desde la ayuda a familias desfavorecidas hasta la lucha contra la polio.
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