La Fiscalía aprecia «alevosía» en el apuñalamiento a un portero de un pub en el Oviedo Antiguo

La Fiscalía fue contundente en sus conclusiones definitivas y mantuvo la pena de diez años de prisión solicitada inicialmente para los dos procesados. La Fiscal rechazó aceptar el eximente por consumo de drogas y alcohol, a pesar de que los acusados reiteraron ante la Sala que habían consumido "cinco gramos de cocaína" y "bebido muchas copas", durante la tarde y noche que sucedieron los hechos. Argumentó que "no hay prueba" que demuestre que los dos procesados son consumidores habituales de estas sustancias y se remitió a un consumo esporádido de "dos rayitas" el día de hechos. La Fiscal señaló, además, el agravante de abuso de superioridad por parte de los dos acusados porque entre ambos produjeron una indefensión total a la víctima ya que "no tenía posibilidad de defenderse" al ser sujetado por uno de los acusados para que el otro consumara la agresión con la navaja. "Eran dos contra uno, utilizaron un arma mortal y la víctima estaba de espalda y desprevenida por lo que la intención era la de asegurar la ejecución y la agresión" de la que los dos procesados fueron "conscientes", cocnluyó la Fiscalía.

La acusación particular, ejercida por Silvia Hevia, se adhirió a la pena solicitada por el Ministerio Fiscal y añadió que la intención de los dos hermanos procesados era "causarle la muerte" a su cliente.

Por su parte, las defensas de los dos procesados solicitaron la libre absolución para ambos. El letrado del autor material del apuñalamiento defendió ante el Tribunal la inclusión del atenuante por consumo de drogas ya que "los dos consumían cocaína" un hecho que también confirmó el propio denunciante, cuando dijo en Sala que los había visto "esnifar" cocaína en el baño del local. La defensa esgrimió que este consumo de sustancias estupefacientes mermó la "capacidad volitiva" del acusado. Además, Alfonso Coronas calificó al arma utilizada en la agresión como de escasa "capacidad mortífera" y solicitó para su defendido que sea penado por un delito de lesiones por arma blanca pero no por asesinato en grado de tentativa.

El abogado del acusado de sujetra a la víctima por la espalda para que su hermano lo apuñalase insistió en determinar si su cliente cometió o no este acto. Según Carlos Rodríguez si esto hubiese sido así no hubiese sido posible apuñalar a la víctima por la espalda. "Es imposible que un diestro lo apuñalase en el lado izquierdo, necesariamente tenía que estar de frente".

Los acusados ejercieron su turno de palabra. El procesado por el apuñalamiento mostró su "máximo arrepentimiento" y dirigiéndose a su víctima le pidió "perdón" por "los daños ocasionados".

Por su parte, el acusado de sujetar a la víctima incidió que "en ningún momento cogí a este chaval por la espalda". El juicio ha quedado visto para sentencia.