Borrar
La falda del Naranco, por donde se trazó la Ronda Norte. FOTOS: ALEX PIÑA
Fomento aspira a que empresas privadas ayuden a financiar el nuevo acceso norte

Fomento aspira a que empresas privadas ayuden a financiar el nuevo acceso norte

El ministerio presupuesta la vía en 84 millones de euros y el Ayuntamiento ultima su propia alternativa

DANIEL LUMBRERAS

OVIEDO.

Domingo, 29 de octubre 2017, 01:48

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Dando por fallecido el proyecto de la Ronda Norte ideado por el exministro Francisco Álvarez-Cascos, el Ministerio de Fomento se propone solucionar los problemas de tráfico de las zonas del norte y el oeste de la ciudad -sin circunvalación- con un nuevo acceso al norte. Ha licitado un nuevo estudio informativo con dos años de plazo, 1,26 millones de euros de presupuesto y una puerta abierta: que el sector privado contribuya a realizar la futura carretera, para la que se estima un coste de 84 millones.

Los pliegos del estudio contemplan, además de que la Administración se las apañe sola o con subvenciones europeas, que «si la actuación fuera susceptible de ser financiada mediante una colaboración público-privada, se realizará un estudio de rentabilidad financiera». En caso de que fuese la empresa privada la que construyese la nueva carretera, caben varias posibilidades.

En primer lugar, está la opción más conocida, que es la que siguen, por ejemplo, las quebradas radiales de Madrid. Una compañía realiza la calzada y a cambio obtiene de la Administración correspondiente, como compensación por la inversión, una concesión. La manera de recuperar lo gastado: cobrándoles un peaje a los conductores.

Después está el conocido como 'peaje en la sombra', que es el camino elegido en el caso de la autovía AS-II entre Oviedo y Gijón, erigida por Viastur. La empresa pone el alquitrán y el gobierno de turno paga por cada vehículo que allí pasa. Habría una tercera opción, el llamado 'modelo alemán', en el que la administración paga a plazos a la empresa la vía construida.

Presente, pasado y futuro

Los datos de tráfico más recientes de los que dispone el Consistorio, de julio y provenientes del Mapa Estratégico de Ruido de Oviedo de Cecor, señalan que en varios puntos del norte y el oeste de la ciudad, o céntricos cercanos a estas zonas hay concentraciones, a falta de una circunvalación por la que escapar.

Así, la calle Ingeniero Marquina, que bate el récord, puede llegar a soportar de media, en una hora y durante el día, 2.333 vehículos. Vázquez de Mella y Marcelino Suárez, salida de Vallobín y La Florida hacia el oeste, pueden concentrar respectivamente 1.234 y 1.506; lo mismo esta última que Samuel Sánchez. El acceso a la AS-II, 2.082 coches en hora punta y Nicolás Soria, el colapsado puente de Ciudad Naranco, 1.768.

La de la Ronda (ahora acceso) Norte es una historia que comienza en 1996, cuando el Gobierno regional de Sergio Marqués presenta el acceso oeste a Oviedo como parte de la A-63. Dos años más tarde, el alcalde Gabino de Lorenzo apoya, en detrimento de Marqués, al ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, que encarga su estudio. Ya en este siglo, el Estado paraliza en 2005 el proyecto por ser una vía urbana. Después, por la vía monetaria: asignación nula. Cae en el olvido a pesar de seguir en el Plan General de Ordenación (PGO). Hasta que el año pasado, todos los grupos municipales, al abordar la revisión del PGO, rechazan la Ronda Norte.

Pero Foro, ya sin representación en el Consistorio, pero sí en el Congreso, logró que en los Presupuestos Generales del Estado de 2017 figurase una partida para la Ronda Norte. Denuncia que el acceso propuesto ahora es un incumplimiento de su pacto con el PP. Reclama que se actualice el estudio de Cascos y se saque ya a información pública (proceso de recepción de alegaciones de los ciudadanos y las entidades y contestación de las mismas) para ganar tiempo. La orden para hacer el estudio de Fomento argumenta que, con los criterios normativos actuales, es preciso un informe nuevo.

Queda mucho por definir a lo largo de las tres fases del nuevo estudio -que deberá aprovechar lo posible de los anteriores-, que considera todavía «imposible fijar» cómo será el futuro acceso. «A modo indicativo» tiene en cuenta el trazado del informe de 1998: doble calzada, cada una con dos carriles de tres metros y medio y una velocidad objetivo propia de vía interurbana (80 kilómetros por hora). Una cosa sí es segura, el trazado: desde Pando hasta Piedramuelle, con más o menos siete kilómetros de longitud. El objetivo final es unir los accesos a los barrios del oeste con la autovía A-63, de Oviedo a La Espina.

Sobre plazos, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, cuenta con adjudicar el estudio «en los primeros meses de 2018» y «por lo menos necesitaremos un año para la elaboración». Con lo cual «probablemente» las obras del acceso no empezarán antes de 2020.

Del Páramo tiene un plan

El Consistorio no va a esperar a que concluya el estudio de Fomento. Fuentes municipales aseguran que Urbanismo «lleva mucho tiempo» con un proyecto complementario que «está casi rematado», aprovechando el «guante» del ministro para colaborar entre administraciones.

Así lo confirma el concejal de Urbanismo, Ignacio del Páramo: «El área está trabajando en una propuesta alternativa para dar solución a los problemas de tráfico en Ciudad Naranco y la zona oeste». El edil ahonda en que está «en conexión con el PGO y el Plan de Movilidad, es un planteamiento económico y desde la perspectiva del desarrollo, sostenible. En cuanto esté terminada se la remitiremos al Ministerio de Fomento para que la tenga presente y poder trabajar en equipo».

En paralelo y de forma complementaria, como adelantó este diario, el Consistorio trabaja ya en la conexión de la calle Hangzhou, en Prados de la Fuente, con la rotonda de Luis Oliver. En esta última, Del Páramo querría intervenir más, por ejemplo añadiendo semáforos. Además, el plan de Movilidad prevé la creación de aparcamientos disuasorios, esto es, lugares donde dejar el coche y desplazarse al centro con transporte público subvencionado.

Más adelante, en la vigilancia del futuro acceso, tendrá que intervenir el área de Seguridad Ciudadana. «Todo el mundo coincide en que hay dos puntos de conflicto: Luis Oliver y Nicolás Soria», reconoce, pero apunta, sin querer nombrarlos, al Principado y al Estado: «Para encontrar una solución tenemos que colaborar con otras administraciones». Por el momento, no hay reordenaciones del tráfico encima de la mesa, «pero si surge alguna, tiraremos».

Para seguir avanzando, ahora al Ayuntamiento le toca, como con La Vega, esperar la llamada de Madrid.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios