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G. D. -R./D. L.
OVIEDO.
Sábado, 3 de marzo 2018, 02:46
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La concejala de Infraestructuras, Ana Rivas, salió al paso ayer del comunicado de la concesionaria del servicio de Aguas, Aqualia (Grupo FCC), en el que la empresa rechazaba de nuevo que el mantenimiento e inspección de las bocas contra incendios sea una de las responsabilidades incluidas en el contrato de privatización firmado en 1996. Rivas admitió que en los pliegos de la concesión «no viene claro, solo aparece la palabra hidrantes en un momento», por lo que tras el «revuelo» generado por los problemas en la extinción del incendio de Uría, el alcalde pidió un informe de «todos los servicios» vinculados. Los cinco departamentos -Aguas, SEIS, Contratación, Abogacía Consistorial y la Secretaría General- concluyeron que «las bocas de riego (de las que ya se ocupaba la concesionaria) y los hidrantes deben funcionar de la misma manera: el mantenimiento, verificación e inspección es cosa de la empresa; la sustitución y la implantación de nuevos hidrantes sería cosa del Ayuntamiento».
Ante este informe, expuso Rivas, «se tiene que abrir un procedimiento de expediente contradictorio. La empresa considera que no tiene que hacer ninguna actuación y se le dio un plazo de alegaciones». Aqualia solicitó «documentación interna y nos faltan dos o tres documentos que tiene que proporcionarnos el SEIS», por lo que el procedimiento «está suspendido hasta que tengan esos documentos», concluyó. Al fondo, de nuevo, las responsabilidades patrimoniales por el incendio de Uría, en el que Aqualia culpa a los Bomberos de no haber usado las tomas de agua disponibles.
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