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G. D. -R.
OVIEDO.
Jueves, 19 de octubre 2017, 00:16
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No era un lobo, como creyó Bernardo al encontrar el lunes por la mañana al animal muerto en la cuneta de la AS-242, poco más allá de Casa Ballongo en San Esteban de las Cruces. Lo parecía y algo de ello tenía, pero un vecino de la localidad, que reclama permanecer en el anonimato, llamó ayer a este diario para explicar que el animal era suyo, una perra lobo checoslovaca que, relató, se escapó de su casa esa misma mañana.
El error es comprensible. La raza de la perra es muy reciente. Se creó en 1955, dentro de un plan para cruzar lobos y pastores alemanes, para que la raza tuviera el temperamento, la mentalidad y la capacidad de entrenamiento del segundo, junto con la fuerza, la constitución física y la resistencia de los primeros. El resultado tiene una apariencia muy similar a los lobos de los Cárpatos. De ahí explica su propietario, que al autor del hallazgo le sorprendiera la boca del animal, pese a que la perra solo tenía nueve meses. Es, sostiene, el desarrollo normal de esta raza. En lo que sí coincide, después de llamar al Seprona, a Policía Local o a protección animal, es en que no sabe quién hizo desaparecer el cuerpo de la carretera poco después.
Así que no era un lobo, sino un perro con algo de lobo. De hecho, en Oviedo no hay registrados y reconocidos como tales por el Principado ataques al ganado por parte de los lobos, aunque sí en concejos vecinos.
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