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El centro comercial abrió sus puertas en 2008. M. ROJAS
Transición con negocios familiares y pequeñas franquicias

Transición con negocios familiares y pequeñas franquicias

Los clientes se encuentran con pasillos vacíos y la reubicación de tiendas en la planta noble del edificio para aliviar la baja ocupación

M. A. / J. C. A.

OVIEDO.

Domingo, 6 de agosto 2017, 02:02

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Ajenas al mundo de las grandes cadenas. O más bien a su rebufo, las empresas familiares y pequeñas franquicias que se asientan en las tripas del gigante aguantan el tirón esperando que lo peor de la crisis haya pasado. Es el caso de la zapatería Tino González, la tienda de videjuegos Game o la peluquería infantil Fashion kids.

La zapatería se expone desde hace un mes en la planta principal, tras haber «subido» de la de abajo. Las dependientas, a pesar de no saber los motivos de su «ascenso», afirman que su nivel de ventas «va bien», a pesar de que «en agosto Oviedo está vacío y los clientes bajan». En otros comercios, como el de Game, una cadena con presencia en todo el territorio nacional, el coordinador, Marcos García, expresa que «los cierres de otros locales no nos afectan, ya que al ser nuestra única tienda en Oviedo nuestros clientes continúan viniendo». Además, no duda en admitir que el comercio que abra a su lado, «venderá». Recorriendo las galerías se encuentra una peluquería infantil, en la que la peluquera manifiesta, sonriendo, que «los niños siguen necesitando cortarse el pelo».

Sin embargo, confiesa que «hay rumores sobre la marcha de Shana y Primark». En ese caso, las grandes cadenas acabarían por abandonar el complejo, sino fuera por la presencia de El Corte Inglés, tanto en moda de mujer y de hombre, como en accesorios y supermercado. La sueca H&M, por su parte, adquirió el suelo cuando el centro comercial abrió sus puertas.

Los clientes se encogen de hombros y especulan ante los pasillos vacíos. «Siempre se ha hablado del alto coste de los alquileres», afirma Rubén Villalba. Otros, achacan la escasa afluencia de público a la marcha del HUCA a La Corredoria.

En la inauguración del centro, la multinacional que lo gestionaba entonces hablaba de 335.000 clientes potenciales anuales. A sumar con el turismo de congresos y otro tipo de visitantes, serían 6 millones de visitantes al año. La cifra marearía de ser cierta.

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