El Gobierno asegura que su postura sobre la crisis de las caricaturas es igual a la de la UE

El Gobierno asegura que el artículo conjunto de José Luis Rodríguez Zapatero y del primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, ante la situación generada por la publicación de caricaturas de Mahoma, es una llamada a la calma que no agota la posición del Ejecutivo español en este asunto.

Fuentes del Ejecutivo hacían esta consideración en respuesta a las reacciones a dicho artículo, en el que Zapatero y Erdogan hacen un llamamiento "al respeto y a la calma" y subrayan que aunque la publicación de esas caricaturas puede ser "perfectamente legal", no deja indiferente y, por tanto, "debería ser rechazada desde un punto de vista moral y político".

Las fuentes citadas han defendido la iniciativa de los dos jefes de Gobierno (impulsores de la denominada Alianza de Civilizaciones) como un intento de llamar al sosiego tras los altercados provocados en varios países por la publicación de las caricaturas. Pero han hecho hincapié en que al tratarse de un texto conjunto no se podía explicitar en él la totalidad de la posición española, que es más matizada, según han señalado, y no se agota en lo que se puede leer en ese artículo.

La posición del Gobierno, según las fuentes, se completa con todas las consideraciones realizadas por la Unión Europea y con declaraciones como las de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien el pasado viernes defendió el respeto simultáneo a las creencias y a la libertad de expresión, y esta mañana, ante los diputados y senadores socialistas, declaraba que la apuesta del Gobierno "por la paz, por el diálogo, por el encuentro, era y es la correcta" sin renunciar a expresar su "condena rotunda y sin paliativos" de los actos de "violencia y barbarie".

Rajoy pide a Zapatero que se alinee con los países occidentales

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, calificaba hoy de "buenismo ridículo" la actitud del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante la quema de distintas embajadas europeas en países como Siria y Líbano. El líder del PP condenaba estos "atentados que se han cometido contra todas las sedes diplomáticas de países occidentales", al tiempo que dijo estar a favor de la libertad de expresión, un "derecho capital en todas las sociedades occidentales". Así, Rajoy le recordaba a Zapatero que es el "líder de un país occidental", de una "democracia avanzada" y de "un país libre" que "debe decir cosas normales". "El límite a la libertad es el Código Penal. Si no admitimos esto, estamos en otro lugar del mundo".

El presidente del PP señalaba además que Zapatero "tiene que solidarizarse con los países de la Unión Europea" y añadía que "si hay cosas que están mal, que diga 'esto que han hecho estos señores con la viñeta está mal, pero tienen derecho a hacerlo'". En este sentido calificaba de "buenismo ridículo" la actitud del presidente del Gobierno en este tema, al tiempo que se refería a la "broma de la Alianza de las Civilizaciones con Irán y Chávez". "Puestos a rechazar, Zapatero podía haber rechazado aquella gloriosa aventura de un estadista con una corona de espinas encima de su cabeza", aseveraba Rajoy, en referencia al líder de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, y su parodia de la Pasión de Cristo durante su visita oficial del año pasado a Jerusalén.