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EFE | SAN JUAN DE SABINAS
Jueves, 23 de febrero 2006, 01:00
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Un equipo de rescate ha llegado a unos 30 metros de donde posiblemente estén dos de los 65 obreros atrapados en una mina, en el estado norteño mexicano de Coahuila, pero aún deben mover toneladas de escombros y rocas.
Casi cuatro días después de la tragedia en la mina, Pasta de Conchos, los socorristas no han logrado detectar señales de vida, lo que causa la desesperación de los familiares de los mineros atrapados, que han criticado e insultado a los representantes y funcionarios que informan de la situación en la mina.
"No hay vestigios de vida", ha dicho Rubén Escudero, gerente de la empresa Industrial Minera Mexicana, a los familiares de los mineros, pero ha dicho que "faltan no más 30 metros para encontrar a los primeros" trabajadores atrapados desde la madrugada (08.30 GMT) del domingo pasado. Los mineros atrapados están a unos 160 metros de la superficie. Los socorristas encontraron un derrumbamiento que no habían detectado y se cree que dos mineros están detrás de ese derrumbe.
Escudero, que ha dado el informe junto con el ministro del Trabajo, Francisco Javier Salazar, ha indicado que se han sumado más socorristas. "Ya tienen un área de seguridad de 530 metros" y están trabajando con equipos de aire.
Escudero ha comentado que encontraron 15 vigas caídas y que todos los voluntarios están dedicados en romper y sacar material rocoso para abrir paso en la galería nueve (1.050 metros de la boca de la mina). Las galerías tienen 5,2 metros de ancho pero ellos están abriendo accesos de entre 1,2 y 1,3 metros para permitir al menos el acceso de dos personas con carretillas y equipo médico.
El gerente de la empresa, ante las insistentes preguntas de los familiares, ha dicho que sería "irresponsable" de su parte decir "cuántas personas están con vida; lo que sólo Dios lo puede saber". Cuando Escudero y el ministro Salazar se han retirado, algunos familiares irritados comenzaron a insultarles y gritar "No corran, no corran hijos de perra".
Por otra parte, un grupo de expertos de EEUU ha llegado a la mina para ponerse al tanto de las operaciones de rescate.
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