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La hoguera de San Juan en la playa de Poniente de Gijón.
Un San Xuan mágico enciende el verano

Un San Xuan mágico enciende el verano

Miles de vecinos disfrutaron de la noche, marcada por las fuertes medidas de seguridad

Óscar Pandiello

Miércoles, 21 de junio 2017, 14:17

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Noche de San Xuan, noche de cuélebres, xanes, folixa y misticismo. Pese a su corta extensión, la noche dio para mucho en todo el concejo, tomado por las hogueras y la sidra desde Poniente a La Camocha. La más multitudinaria, como ya es tradición, fue la de Poniente. Allí, miles de vecinos tomaron el arenal en torno a sus fuegos, más o menos cuidados, para deshacerse de los apuntes del año, las facturas ya pagadas y de toneladas de madera. Era hora de quemar el pasado y mirar al futuro cercano con ilusión renovada. No en vano, San Xuan es el comienzo del verano para muchos de los que ayer celebraron. Les esperan dos intensos meses por delante.

Como estaba previsto a raíz de la luna nueva y su correspondiente marea viva, el operativo de Emulsa repartió por el arenal varios contenedores, que compartieron paisaje con los pequeños corrillos de jóvenes que empezaron a tomar posiciones desde el ocaso. La idea, evitar, que los restos de la fiesta fueran arrastrados posteriormente por la mar. En Poniente, la fiesta la inauguró una gran pira de once metros de alto y una intensa ronda de fuegos artificiales a cargo de Pirotecnia Pablo, que iluminaron el encapotado cielo durante más de diez minutos. Media hora después, Blues Probes cogió el testigo ofreciendo una buena dosis de asturianía, humor y rock clásico del bueno. No fue, ni de lejos, el único punto neurálgico de la fiesta gijonesa.

Así, para acompañar la hoguera, Cimavilla optó por el rock; Mareo, por el valor seguro de Assia; Ceares puso los ritmos más bailables con Dani Vieites; Contrueces apostó por tradicional danza prima de Trebeyu y La Camocha se hermanó con una cena popular.

Un gran abanico de festejos que se alargó, en muchos casos hasta ya entrado el amanecer. Los que no descansaron fueron los cuerpos de seguridad, que blindaron las inmediaciones de las zonas más concurridas para evitar cualquier tipo de conflicto. El ejemplo fue Marqués de San Esteban, que contó con varios coches de Polícia Local bloqueando cada acceso al paseo marítimo para impedir que nada pudiera enturbiar la folixa. Habrá que acostumbrarse a su presencia porque la última junta de seguridad ciudadana decidió blindar todos los festejos que conlleven aglomeraciones de personas en la calle. Ese plan ha comenzado para que nada pueda frenar la fiesta.

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