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Vista desde The Eastgate Clock.
Chester, la ciudad que guarda toda la esencia inglesa

Chester, la ciudad que guarda toda la esencia inglesa

Una pequeña urbe con alma medieval que conserva a la perfección la arquitectura tradicional del norte de Inglaterra

Álvaro Romero

Jueves, 22 de diciembre 2016, 12:06

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A escasos kilómetros de las famosas ciudades de Manchester y Liverpool yace Chester, una pequeña ciudad del noroeste de Inglaterra que guarda todo el encanto de antaño y mantiene a la perfección su arquitectura tradicional. Es la capital del condado de Cheshire que hace frontera con País de Gales.

Para llegar a Chester la mejor opción es volar hasta cualquiera de las dos regiones mencionadas anteriormente y coger un autobús que tarda en llegar algo menos de una hora. La estación de autobuses se encuentra en la zona centro, a la espalda de la biblioteca, desde allí podrás moverte a pie por toda la ciudad, un día es suficiente para conocerla a fondo. Algunas rutas hacen parada también, en el zoo de Chester, uno de los más famosos del país.

Chester es una ciudad coqueta que guarda su esencia medieval de antaño, cuyo mayor representante es la muralla que le rodea, una de las mejores conservadas de Inglaterra. Muralla que transporta al visitante a épocas de lanzas y armaduras. Además, ofrece la posibilidad de pasear por encima de ella y disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas de los alrededores. Si visitas esta ciudad, por supuesto, debes disfrutar de una amena caminata por allí.

Junto a la biblioteca se encuentra el edificio del Ayuntamiento, de estilo gótico, es uno de los más espectaculares tanto por fuera como por dentro, donde podréis disfrutar de una preciosa decoración culminada con escudos de arma.

Justo en frente se sitúa la Catedral, de estilos románico y gótico, y de culto anglicano. Desde allí se puede acceder a la muralla o a las calles comerciales que forman el centro de la ciudad. Unas calles, empedradas y repletas de edificios característicos que atraen la atención de los turistas, construcciones con fachadas blancas y vigas de madera vista pintadas en negro y sustentadas en columnas de madera. Arquitectura típica de la Inglaterra de antaño objeto de incontables fotografías.

Otro de los elementos que recibe la mayor atención de los curiosos y viajeros que hasta allí deciden acercarse es The Eastgate Clock, uno de los iconos de Chester, un precioso reloj que domina el centro de la ciudad. Ubicado en Eastgate Street, una de las calles principales, repleta de comercios y de paso obligatorio para todo el que visita la ciudad. Montado sobre una estructura metálica predomina el color blanco de la esfera entre ornamenta de color granate y verde, varios escudos y una fecha en color dorado, 1897, año de su fabricación.

Si decides visitar la ciudad no puedes irte sin pasar por The Rows, una serie de galerías cubiertas, de origen medieval que se encuentran en las principales calles de Chester. Cuenta también, con un hipódromo, donde tienen lugar carreras de caballos famosas en todo Reino Unido. Otro de sus atractivos es el anfiteatro romano y la zona del río Dee, donde los lugareños pasean cuando el tiempo acompaña y se instalan algunos puestos de comida rápida.

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