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Javier Fernández abraza al líder sindical durante un mitin en Siero en 2011, durante una campaña electoral.
Treinta y cinco años combinando liderazgo político y sindical

Treinta y cinco años combinando liderazgo político y sindical

Además de secretario general del SOMA, fue diputado autonómico, senador por Asturias y miembro de las ejecutivas regional y nacional del PSOE

A. M.

Jueves, 9 de octubre 2014, 00:11

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Sindicalista y político a partes iguales, José Ángel Fernández Villa (Tuilla, 1943) lideró durante tres décadas el SOMA-Fitag-UGT controlando, al mismo tiempo, el PSOE, partido que gobernó en Asturias en las últimas tres décadas, a excepción de la legislatura de Sergio Marqués y el corto periodo de Francisco Álvarez-Cascos. Heredero y depositario del legado de Manuel Llaneza, su referente político y social, Fernández Villa inició en 1976 su larga trayectoria sindical cuando, tras reintegrarse en Hunosa gracias a una amnistía, formó parte de la conocida como 'Comisión de los 16', la primera representación democrática de los mineros en la empresa.

Delegado en la empresa desde 1978 y elegido secretario general del SOMA sólo un año después, en 1979, durante treinta y cinco años y hasta su renuncia irrevocable al cargo en abril de 2013, Villa protagonizó y lideró una organización que ha jugado un papel fundamental en la historia reciente de Asturias y más concretamente de las comarcas mineras.

Como socialista, accedió al cargo de diputado autonómico en 1983, fue senador entre 1999 y 2003 y, durante años, fue incluso miembro de las ejecutivas regional y nacional. Esto le permitió poner y quitar presidentes, alcaldes y diputados. Se dice de él que representó en Asturias la corriente o línea interna de pensamiento denominada 'guerrista', en referencia a Alfonso Guerra, su gran amigo.

Su poder dentro del PSOE y la mano firme con la que llevó las riendas del sindicato se extendieron fuera de Asturias y su apoyo fue clave para que José Luis Rodríguez Zapatero saliera elegido secretario general del partido en el 35 Congreso, en julio de 2000, y para que Cándido Méndez derrotara en abril de 1995 al asturiano recientemente fallecido Manuel Fernández, 'Lito', en su lucha por la secretaría general de UGT.

Como líder minero, Fernández Villa fue difícilmente encasillable y durante su trayectoria combinó perfectamente las acciones violentas y radicales con grandes dosis de negociación y diálogo. Un binomio -negociación/presión- que ha presidido su estrategia sindical durante sus tres décadas largas al frente del SOMA, que finalizaban en abril de 2013 con su dimisión irrevocable por, según dijo entonces, motivos de salud.

Tan amplia trayectoria siempre ha estado cubierta de luces y sombras. Célebre fue su acuerdo de 1997 con el Gobierno del PP, cuando tras semanas de protestas logró arrancar, gracias a la intervención de Francisco Álvarez-Cascos y Juan José Lucas, multimillonarias ayudas para compensar los ajustes, los denominados fondos mineros, que financiaron el Campus de Mieres o la Autovía Minera, por citar algunos de los proyectos más significativos. Sin embargo, algunos de los negociadores culpan a Fernández Villa de la mala gestión de los fondos y de que las cuencas mineras no estén ahora en situación de asumir el progresivo cierre de los pozos.

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