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A. MORIYÓN
Sábado, 25 de octubre 2014, 00:17
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José Ángel Fernández Villa abandonaba ayer a primera hora de la tarde el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), tras permanecer una semana en la unidad de media estancia de Medicina Interna del centro hospitalario, donde ingresó con un «cuadro confusional» el pasado viernes, pocas horas después de que la Junta General aprobara la creación de una comisión de investigación para conocer la procedencia de su fortuna oculta. El ex líder del SOMA-Fitag-UGT se retiró de la actividad sindical en 2013 aduciendo problemas de salud y, esta misma circunstancia personal, fue la que sus allegados utilizaron para justificar su aislamiento en su domicilio de Oviedo desde que se conociera que la Fiscalía Anticorrupción investigaba la procedencia de los 1,4 millones que regularizó a través de la amnistía fiscal de 2012.
La situación sanitaria de Villa parece complicada por la diversidad de afecciones que aquejan al ex líder minero. La principal amenaza parece ser precisamente esa multiplicidad de dolencias que hacen que su organismo esté «muy desgastado» y que atraviese una situación de «mucho riesgo». Influyen los varios by-pass que le fueron practicados para solventar problemas circulatorios ya hace muchos años. Quien fuera miembro de la Ejecutiva nacional del PSOE, senador y diputado regional, se enfrenta también a diversos «problemas vasculares» que agravan el cuadro clínico, al que se vino a sumar, últimamente, una «situación incipiente de enfermedad neurodegenerativa», lo que se corresponde con el cuadro «confusional» con el que fue ingresado.
Tras una semana en el hospital su mejoría era visible estos últimos días, porque comenzaba a mantener alguna conversación coherente y estaba más consciente, hasta el punto de que ayer abandonó el centro hospitalario. Lo hizo por una puerta trasera, acompañado de su mujer y sus dos hijos, y utilizando un ascensor de servicio. Pese al alta médica, no sería extraño que su deteriorada salud sea su argumento para no comparecer ante la Junta como miembro del consejo de administración de Hunosa el próximo 4 de noviembre, para explicar el origen de los 1,4 millones. En ese caso, se repetiría lo ocurrido el lunes, cuando Villa no acudió al acto de conciliación convocado por la organización sindical de la que fue secretario general durante 35 años, ausencia que ha dado luz verde al SOMA para seguir adelante con su expediente de expulsión.
«Especialmente dolido»
El presidente del Principado, Javier Fernández, aseguraba ayer que no ha tenido comunicación alguna con el sindicalista desde que se conoció que está siendo investigado por la fiscalía. «No ha habido comunicación ni la va a haber», declaró durante los actos previos a la ceremonia de los Premios Príncipe. Reiteró que se había sentido «especialmente dolido» por este caso por la «fuerte relación personal y política» que les unía y que, tras conocer la noticia, pasó «de la perplejidad a la incredulidad» cuando vio que el ex líder sindical no lo negaba.
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