Postigo no asiste al acto de conciliación con el SOMA por su expediente de expulsión

José Antonio Postigo Postigo, expresidente del Montepío de la Minería y uno de los hombres fuertes de José Ángel Fernández Villa, no asistió ayer al acto de conciliación previsto dentro de los estatutos por el Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA) tras la apertura contra él de un expediente de expulsión. Postigo, al igual que ya ha sucedido con Villa, fue expulsado de la formación como consecuencia de saltar a la luz pública que se acogió a la amnistía fiscal para regularizar 360.000 euros que tenía ocultos al fisco español. Además, también su hija, Patricia Postigo, se acogió a esa declaración de renta especial puesta en marcha por el Ministerio de Hacienda para hacer aflorar capitales ocultos, con el fin de no someterse a las cargas impositivas españolas.

Postigo no asistió al acto de conciliación y ahora se abre un plazo de diez días para que su caso sea analizado por la comisión de garantías y la federación estatal de UGT, ya en Madrid.

La ejecutiva regional del SOMA que ahora encabeza José Luis Alperi espera que el proceso siga su curso y se resuelva de la manera más correcta para ambas partes, mientras trata de volver a la normalidad después de la convulsión sufrida en el seno del sindicato por desvelarse la fortuna oculta de Villa. Cabe recordar que Postigo además de ser expulsado del sindicato, también lo ha sido del Montepío.