«El control de las subvenciones era y es tremendamente riguroso»

Graciano Torre asegura que desconoce el origen de la fortuna oculta de José Ángel Fernández Villa, niega que durante sus distintas etapas como consejero del Principado fuera partícipe o escuchara «de manera directa ni indirecta el más mínimo rumor» sobre algún tipo de pago de comisiones ilegales u otras irregularidades vinculadas a los fondos mineros, y mantiene que, si haberlas las hubo, «no podría haberlo sospechado ni por lo más remoto» ya que, defiende, el control de las subvenciones a las empresas que recibían este tipo de ayudas por parte del Instituto del Carbón «era y es tremendamente riguroso».

El actual titular de Economía y Empleo respondía de esta forma a las cuestiones planteadas por los cinco grupos parlamentarios durante la segunda jornada de la comisión de investigación con la que el Parlamento asturiano pretende esclarecer el origen de los 1,2 millones que el exdirigente del SOMA regularizó a través de la amnistía fiscal de 2012, así como las presuntas irregularidades en relación a la gestión de los fondos mineros.

Sobre la procedencia del montante regularizado por Fernández Villa poco o nada aportó el máximo responsable de industria y minería en Asturias desde 2003 y hasta la actualidad, salvo durante el Gobierno de Francisco Álvarez-Cascos. Aseguró que cuando se enteró, por los medios de comunicación, de que el sindicalista estaba siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción tras acogerse a la amnistía fiscal, se llevó un «sobresalto», y reconoció sus dudas sobre que «alguien aparte de Villa» pueda ser capaz de «esclarecer» el misterio. En cualquier caso calificó de «chocante y poco ético» que una persona que ostentó las responsabilidades políticas y sindicales de Fernández Villa se haya acogido a la amnistía que puso en marcha el gobierno del PP.

Tras insistir en que lo único que conoce del 'caso Villa' es lo publicado en los medios de comunicación, a Torre le tocó defender la gestión realizada por el Gobierno del Principado en relación a los fondos mineros y, de forma especial, a preguntas de Foro Asturias, cuyas diputadas, Teresa Alonso y Esther Landa, se enzarzaron en un intenso debate con el actual consejero sobre los mecanismos de control de las subvenciones, la sentencia relativa a la ejecución de los fondos y el impacto de estas ayudas en las comarcas mineras.

Graciano Torre manifestó en reiteradas ocasiones durante su comparecencia que los fondos han sido «tremendamente positivos» para las comarcas y «fundamentales» para la transformación de estas áreas, instando a los parlamentarios a que fueran «objetivos» y recordaran las infraestructuras, servicios y equipamientos con los que contaban los concejos mineros en los años noventa. Apuntó en este sentido que con el primer plan minero de 1998-2005 se crearon unos 5.000 puestos de trabajo directos y, ante las críticas de los grupos parlamentarios que comenzaron a enumerar empresas subvencionadas que habían echado el cierre, defendió que el 60% de estas compañías siguen abiertas y generando empleo. Por ello acabó su comparecencia reivindicando la «continuidad» de estos fondos.