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«El bipartidismo no ha muerto en este país»

«El bipartidismo no ha muerto en este país»

Fernando Jáuregui Periodista y autor de 'Historia vivida de España. De Franco a Podemos 1970-2020'

ANA MORIYÓN

Lunes, 2 de marzo 2015, 00:31

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El periodista Fernando Jáuregui (Santander, 1950) está convencido de que, pese al desencanto político que se vive en el país, el bipartidismo sigue vivo. Tanto, que vaticina que los dos grandes partidos suscribirán tras las elecciones nacionales un pacto de gobierno para llevar a cabo una segunda Transición, de la que espera que España salga beneficiada, aunque lamenta que no exista en estos días un líder con la capacidad de Adolfo Suárez para llevarla a cabo. En su último libro, 'Historia vivida de España. De Franco a Podemos 1970-2020', editado por Almuzara, repasa los sucesos y las anécdotas vividas en primera persona desde la muerte de Franco hasta nuestros días, con el fenómeno de Pablo Iglesias, a quien, reconoce, no ve en la Moncloa.

Cuatro décadas y media trabajando como periodista dan para mucho y en su libro hace un repaso de los principales hitos de la historia reciente de España. ¿Cuál fue el momento histórico que más le ha impactado?

Los hitos más importantes de mi carrera fueron la muerte de Franco, porque nos permitió a los periodistas hablar de otra manera; la revolución de los claveles, que tuvo un efecto terrible y yo viví en primera persona, ya que en aquella época estaba de corresponsal en Portugal; y la renovación que hizo Adolfo Suárez en once meses. De ahí, daría un paso a 2014, con la abdicación del rey, la marcha de Rubalcaba y el terremoto que ha provocado Podemos. Creo que estamos viviendo una segunda Transición.

¿Y qué nos depara en esta segunda Transición?

Va a ser un año apasionante para un periodista y quizá decepcionante, espero que no, para un ciudadano. Hay convocadas muchas elecciones y el sector oficial no ha entendido aún la magnitud del cambio sociológico, económico y político que nos espera. La irrupción de Podemos, de Ciudadanos, y el desencanto patente en la ciudadanía son síntomas que no se pueden obviar. Pero los poderes no acaban de entender el tsunami que se nos viene encima.

¿Qué opina de Pablo Iglesias y del fenómeno Podemos?

Pienso que, afortunadamente, tenemos un Podemos que permite canalizar la protesta, ya que de lo contrario estaría en la calle y muy desorganizada. Podemos ha encauzado la indignación de este país, pero me cuesta pensar que esté en poder de gobernar. No están preparados. No me imagino a Monedero de ministro de Hacienda ni a Errejón de ministro de Asuntos Exteriores. Ni a Pablo Iglesias en la Moncloa. España no está preparada todavía para eso, lo cual no quiere decir que en un futuro no lo vaya a estar o que Podemos, como fenómeno, no haya sido positivo. Y si además sirve para quitar votos a los nacionalistas catalanes, mejor.

Es decir, que como fenómeno, bien, pero en el Gobierno no les ve.

Ni les veo, ni los quiero. Mire lo que está pasando en Grecia.

Y en este escenario de desencanto con la política y con el bipartidismo. ¿Qué cree que pasará en las próximas elecciones?

El bipartidismo, cada vez más imperfecto, no ha muerto en este país. Todo esto va a desembocar en una gran coalición. Digan lo que digan ahora, el pacto entre los dos grandes partidos no se descarta. Creo que PP y PSOE gobernarán en la próxima legislatura, que será breve porque se adelantarán las elecciones, pero que servirá para hacer un pacto para la reforma de la Constitución, alcanzar acuerdos económicos para demostrar a Europa que somos un país fuerte e independiente, avanzar en medidas sociales y modernizar definitivamente el país. En resumen, una segunda Transición, aunque necesitaríamos a un Adolfo Suárez que fuera capaz de darle la vuelta a todo en once meses.

¿Y no tenemos ahora a nadie con un perfil similar que pueda liderar esta segunda Transición?

Me temo que no.

Habla en su libro de la brillantez democrática de Adolfo Suárez, del talento y la inquina de Felipe González, de la sobriedad huérfana de empatía de Aznar, de la ignorancia temeraria de Zapatero y de la sosería de Rajoy. ¿Hemos ido a peor?

Está claro que como Adolfo Suárez no ha habido ningún otro: por simpatía, talante, valor e, incluso, porque se la jugó muchas veces. Un político tiene que jugársela y los demás se la han jugado menos, o nada. Felipe González hizo cosas buenas, pero acabó mal. Aznar también empezó muy bien, pero, cuando tuvo mayoría absoluta, acabó muy mal. Y a Zapatero, en fin, la historia le hará justicia. Cometió muchos errores, pero es verdad que con él se acabó ETA. Rajoy todavía no ha hecho nada que me haya emocionado. Comprendo que está trabajando con sentido común, que ha evitado el rescate, pero de la mano de Merkel, y que España está pagando la deuda, pero gracias a todos los españoles. Rajoy nos aburre mucho.

También siguió muy de cerca la monarquía española. ¿Se esperaba la abdicación de Juan Carlos I?

Sí. De hecho creo que fue un paso muy positivo. El Rey Juan Carlos se había convertido en polémico y, sin embargo, Felipe VI no ha cometido ningún error hasta la fecha y tiene una valoración en las encuestas muy superior a la de los dirigentes políticos. Ha hecho más por la monarquía en unos meses que muchos Borbones.

¿Corre riesgo la institución?

Corrió peligro con todo lo del viaje de caza a Botswana y el lío de Corina. Errores y horrores cometidos por Juan Carlos I, que fue un buen rey, pero al final un rey, como todos, tiene que ganarse el puesto cada día. Y la gente se cansa de los errores. Al menos tuvo la grandeza de, tras haber cometido un error, pedir perdón, algo que muchos políticos no han hecho, incluso después de pillarles con las manos en la masa. La institución, ahora, no corre peligro.

Sus crónicas, siempre críticas, le han costado más de un disgusto...

Muchos. He tenido más de una bronca, he sufrido intentos de difamación y me han tendido algunas trampas. Incluso llegaron a pedir mi cabeza por una crónica que había escrito. Pero me sigo divirtiendo mucho con esta profesión, aunque haya gente que no acepte que noticia es todo aquello que alguien no quiere que se publique. Lo demás es propaganda y comunicados, y por ahí no paso.

¿La profesión de periodista está ahora más denostada que nunca?

Y con razón. No estamos haciendo gran cosa para merecernos el aplauso social.

Sin embargo, siguen siendo los medios de comunicación los que desvelan buena parte de las tramas de corrupción empresarial y política de este país.

Hay poco periodismo de investigación. Todos los grandes titulares son por un contable que no cobraba o una amante despechada... Desde cero hemos investigado más bien poco. Y también hubo mucha investigación oficial por parte de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal.

¿Las redes sociales han cambiado el concepto de información?

Yo no creo que las redes sociales sean información. En 140 caracteres no se puede explicar uno.

Dice que en su libro recoge todo lo que ha vivido y escuchado durante sus años de profesión. Pero, sea sincero, ¿no es cierto que vale más por lo que sabe que por lo que cuenta?

No. Lo cuento todo y sé que me va a costar algún disgusto, pero cuando te pones a escribir tus memorias, debe ser así. Lo que no pretendo es que sea una vendetta.

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