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Javier Fernández, el pasado 24 de mayo, tras conocer el resultado de las elecciones que le sitúa como primera fuerza política.
La negociación empieza con recelos

La negociación empieza con recelos

El PSOE toma las riendas de los contactos, con el PP buscando apoyos en el centro-derecha y con Podemos también dispuesto a competir

ANA MORIYÓN

Lunes, 1 de junio 2015, 00:21

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Una semana después de los comicios municipales y autonómicos, el mapa electoral sigue siendo una incógnita en muchos territorios y Asturias -que salvo contadas excepciones siempre ha estado liderada por el PSOE- no se salva de esta situación de incertidumbre. El PSOE de Javier Fernández se ha mantenido como la fuerza más votada, pero sus 14 escaños se han quedado muy lejos de los 23 que marcan la mayoría absoluta en el hemiciclo asturiano, más fragmentado que nunca tras el 24-M, con seis grupos que convierten el tablero de juego en un puzzle con numerosas posibilidades. Tantas que, en esta ocasión, el diálogo, los acuerdos y los pactos se presumen de gran valor para formar gobierno e, imprescindibles para garantizar la estabilidad del mismo. Hoy se da el pistoletazo de salida a estas negociaciones en un clima de recelos y dudas entre las diferentes partes que podría complicar, y mucho, cualquier acercamiento.

El socialista Javier Fernández es el aspirante con más opciones para reeditar su mandato como presidente de Asturias y, como tal, ha tomado la iniciativa en este sentido. El PSOE ya manifestó su intención de gobernar en minoría y buscar acuerdos puntuales para favorecer la estabilidad del Principado. Con este objetivo, el presidente en funciones inicia hoy mismo su ronda de contactos con el resto de los partidos que han obtenido representación en la Cámara, de menor a mayor peso político.

El líder socialista se reunirá esta mañana con Nicanor García, diputado electo de Ciudadanos y, una hora más tarde, con Cristina Coto, presidenta de Foro. Ambas fuerzas han logrado tres diputados cada una en el Parlamento pero, sin opciones para gobernar, están a la expectativa en este periodo de negociación. Está previsto que el actual jefe del Ejecutivo asturiano se siente también a dialogar en los días siguientes, y por este orden, con el aún diputado nacional de IU, Gaspar Llamazares, ya que la coalición obtuvo cinco escaños en los comicios autonómicos; Emilio León, cabeza de lista de Podemos, que logró nueve parlamentarios y, por último, con la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, en representación de la segunda fuerza más votada, con once diputados.

Apoyo de la izquierda

En el pleno de investidura del presidente, la legislación contempla -en una segunda vuelta, y teniendo en cuenta que solo se puede votar de forma positiva o abstenerse- que se proclame como jefe del Ejecutivo al candidato con más votos, aunque no obtenga mayoría absoluta. Esto permitiría al también secretario general del PSOE ser reelegido presidente incluso con el único apoyo de los suyos, siempre y cuando no se alcancen otro tipo de pactos que superen los 14 escaños de los socialistas. Aunque esto parece en un principio complicado, aritméticamente no es imposible, por lo que el PSOE se ha propuesto sumar el apoyo de las fuerzas de la izquierda para hacer frente a posibles estrategias de la derecha.

La presidenta del PP asturiano no oculta, de hecho, que es su voluntad desbancar al PSOE y, en la misma noche electoral, ya anunció que, siendo el PP la fuerza más votada del centro-derecha, se presentaría a la investidura. Ha pedido el apoyo de las otras dos fuerzas de este espectro político (Foro y Ciudadanos) para superar en votos al PSOE e, incluso, asegura haber iniciado de forma informal algunos contactos, aunque sin desvelar con quién ni en qué términos. Cuesta pensar, sin embargo, que el partido liderado por Cristina Coto pueda respaldar la candidatura de Mercedes Fernández tras las fuertes desavenencias que han existido entre ambas fuerzas políticas, que ya no fueron capaces de alcanzar pactos tras los comicios de 2011 y 2012.

Incluso en un hipotético escenario de pacto de la derecha -PP, Foro y Ciudadanos suman 17 escaños- parece muy complicado que IU permaneciera de brazos cruzados y permitiese que Mercedes Fernández expoliara a la izquierda el despacho de Suárez de la Riva. Gaspar Llamazares apuesta, de hecho, por un pacto estable con PSOE y Podemos sustentado en un acuerdo programático, y ha recriminado a ambas formaciones que hayan iniciado un baile de candidatos a la Presidencia antes de sentarse a negociar un documento de prioridades.

Consulta ciudadana

Y es que si Javier Fernández ya parece tener claro que quiere encabezar un gobierno en minoría, el número uno de Podemos, Emilio León, también está dispuesto a optar a la Presidencia. La formación tiene intención de realizar una consulta ciudadana para decidir este extremo e iniciar también, esta misma semana, una ronda de contactos en busca de apoyos. Podemos ya ha confirmado que no aceptará entrar en un gobierno de coalición con el PSOE y ha descartado cualquier acercamiento con el PP, pero se muestra abierto a hablar con el resto de las formaciones para disputarle la presidencia a Javier Fernández. Para ello precisaría del respaldo de los cinco diputados de IU para igualar en número de escaños al PSOE y, a partir de ahí, necesitaría además del apoyo de Ciudadanos o de Foro para superar la candidatura socialista. Esta suma es, a priori, muy difícil de entender desde un punto de vista ideológico, pero no tanto si se presenta como un pacto antibipartidista.

Llegado a este extremo, sin embargo, también cabría la posibilidad de que el Partido Popular saliera en apoyo de Javier Fernández para evitar lo que Mercedes Fernández ha denominado «radicalización» del Parlamento asturiano. Un mundo de posibilidades que ninguno de los partidos deberá perder de vista en las negociaciones que hoy comienzan.

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