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Seis argumentarios para la falta de acuerdos

Las formaciones se muestran dispuestas a alcanzar consensos por el interés de la región a lo largo de la legislatura

ANA MORIYÓN Y ANDRÉS SUÁREZ

Jueves, 2 de julio 2015, 00:23

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Que no iba a haber acuerdos parlamentarios a la hora de elegir al presidente del Principado se venía venir desde primera hora de la mañana cuando, uno a uno, los diferentes portavoces de las seis fuerzas políticas con representación en la Cámara tomaron la palabra. La situación era complicada. Desde el 24 de mayo, en el que el PSOE ganó las elecciones en Asturias, pero muy lejos de alcanzar los precisos 23 diputados para gobernar con mayoría, las conversaciones entre los diferentes partidos fueron, en palabras del portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, «superficiales». Con esta actitud, estaba claro, ni el candidato socialista, Javier Fernández, consiguió entenderse con otras siglas que no fueran las suyas propias ni Mercedes Fernández (PP) o Emilio León (Podemos), los otros dos aspirantes a ocupar el despacho de Suárez de la Riva, fueron capaces de convencer al resto de las formaciones para que votasen por sus respectivas candidaturas que, a su modo de entender, representan un «proyecto de cambio» con respecto a la opción que simboliza el jefe del Ejecutivo en funciones.

No lo consiguieron o, mejor dicho, a juzgar por lo que se dijo ayer en el hemiciclo, ni tan siquiera lo intentaron. No hubo, se quejan todos al unísono, «voluntad de diálogo para alcanzar un acuerdo programático» que permitiese garantizar la gobernabilidad del Principado y eso, ya lo advirtió el diputado de IU Gaspar Llamazares, tendrá consecuencias inminentes a la hora de aprobar los presupuestos de 2016.

La elección del futuro presidente no es tan complicada. La ley electoral asturiana no permite votar en contra de ningún candidato y eso facilita las cosas, en un escenario de nulos acuerdos como es el actual, al partido más votado. Si no fuera por esta peculiaridad de la norma regional, avisó Llamazares, otra cosa hubiera sido. Su grupo, dijo, habría votado en contra de los tres candidatos.

No se sabe si las otras dos fuerzas minoritarias (Ciudadanos y Foro Asturias) habrían sido tan beligerantes de haber tenido la oportunidad de votar 'no' a los tres candidatos en la primera consulta celebrada ayer pero, desde luego, ninguna de ellas quiso darles el aprobado. Hubo consenso mayoritario en la abstención y cada aspirante se tuvo que conformar con el voto de los suyos.

Los grupos minoritarios criticaron más la falta de disposición al diálogo y a la negociación de los tres candidatos que sus propias propuestas con las que, en mayor o menor medida, encuentran incluso ciertas «coincidencias», por lo que ninguna formación parece haber perdido la esperanza de que a lo largo de la legislatura se puedan tender puentes.

Especialmente crítico fue Gaspar Llamazares, al entender que se está desperdiciando una oportunidad de oro de alcanzar un gobierno fuerte de izquierda y aprovechar una situación en la que se dispone de 28 diputados (los del PSOE, Podemos e IU) para imprimir un giro social a las políticas del Principado. Reprochó a los tres candidatos por acudir al debate sin haber intentado antes cerrar un programa conjunto.

El portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, por su parte, se mostró dolido porque en Asturias, al contrario de lo que se ha podido ver en otras comunidades, no se haya apostado por el diálogo, y que ninguno de los partidos con opciones a gobernar hubiera tratado de buscar su respaldo. Cristina Coto, de Foro Asturias, utilizó su tiempo en la tarima para reprochar la gestión de Javier Fernández durante su mandato y su «inmovilismo» ante las políticas discriminatorias que, en su opinión, ha venido aplicando Mariano Rajoy, y le reprochó al PP que, en las anteriores elecciones, sus diputados les negaran el apoyo. Cuestión de memoria.

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