El reto de lograr apoyos para reformar las áreas sanitarias

El relevo en la Consejería de Sanidad fue un acto amable entre el anterior titular, Faustino Blanco, y el debutante, Francisco del Busto. No hubo cartera de por medio, ni tampoco una memoria USB, pero de los gestos entre ambos se desprende que la colaboración será total durante las próximas semanas para afrontar el traspaso efectivo de poderes.

Faustino Blanco, médico en excedencia, indicó con una franca sonrisa que «en breve me reintegraré a mi puesto en el Centro de Salud de El Coto», en Gijón, pero también anotó que «espero que me dejéis un tiempo para hacerlo», para poder descansar de la tensión que le ha supuesto estar al frente de una de las consejerías más conflictivas.

Del Busto, de hecho, pidió también tener tiempo para «trabajar tranquilamente en el día a día y enterarme de todos los temas que están pendientes y los que son urgentes, y a partir de ahí tomar decisiones». No avanzó ningún cambio en las funciones de la consejería, y tan solo apuntó que «hay que crear un decreto de estructura en los próximos diez o quince días y luego decidiremos el equipo directivo». Eso sí, tuvo la habilidad de señalar que en los nombramientos se aplicarán criterios de «igualdad, mérito, capacidad y concurrencia, en todos y cada uno de los nombramientos que lo requieran».

Entre los retos inmediatos, las listas de espera: «Siempre están en el punto de mira de cualquier organización, de cualquier ciudadano y será uno de los objetivos más importantes. Tanto para consulta como para pruebas y la lista de espera quirúrgica», una especialmente sensible entre los ciudadanos por las implicaciones que un retraso en una cirugía puede suponer para la salud.

También situó el nuevo consejero entre sus objetivos prioritarios el de afrontar la reforma de las áreas sanitarias de la región para optimizar sus servicios, si bien reconoció que no se trata de una tarea fácil: «Es nuestro objetivo, desde hace tres mandatos. La reestructuración y la ley de ordenación de servicios sanitarios conlleva una tramitación parlamentaria, con lo cual habrá que trabajar en ella, porque dependerá del resto de grupos políticos que podamos aprobarla o no. Ya es un objetivo de la época de Sariego, de la de Quirós, del año de Foro y de Tino Blanco. Y seguiremos en la misma línea». Mientras tanto, las áreas avanzarán por la senda de compartir servicios. Del Busto recuerda que, como responsable del área VIII (Nalón) ya durante este año compartió con la del Caudal «seis o siete puntos clave, la nefrología, la cirugía, la urología, la CPR y la unidad de cuidados intensivos».