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Las urgencias del equipo de Fernández

Las urgencias del equipo de Fernández

Afianzar la recuperación económica y del empleo pasa por reforzar a las empresas que aportan valor añadido y que abren nuevos mercados

OCTAVIO VILLA

Lunes, 3 de agosto 2015, 00:13

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Ni un minuto que perder. El nuevo Gobierno de Javier Fernández ha sido constituido en los estertores de julio, tras más de dos meses de paralización de la actividad parlamentaria por las negociaciones entre los grupos surgidos de las últimas elecciones y de un funcionamiento al ralentí del Ejecutivo en funciones. Entre sus últimas decisiones efectivas, la aprobación de un paquete de medidas de lo que se podría considerar rescate social, dotado con 35 millones de euros, fue sintomático de por dónde vienen marcadas sus prioridades: mantener el acuerdo con IU y buscar apoyos en otras formaciones para aprobar los presupuestos de 2016.

Y si es tan importante sacar adelante las cuentas del próximo ejercicio no es sólo por razones estrictamente ejecutivas, sino también por la confianza que al tejido empresarial y social le aporta tener en el Gobierno a un equipo que sea capaz de sacar adelante sus presupuestos y, posteriormente, ejecutarlos.

El presidente asturiano, Javier Fernández, habló en su discurso de investidura del empleo, el rescate social y la lucha contra la corrupción como ejes de su acción de Gobierno. Lo han de ser, sin duda, porque Asturias, pese a tener una tasa de desempleo por debajo de la media nacional, también tiene la tasa de ocupación más baja de todo el país. ¿Resultado? Que por cada uno de los 300.173 pensionistas que, hoy, sostienen con sus rentas buena parte de la economía regional, apenas hay 1,16 asturianos en edad de trabajar que, realmente, lo hacen. Si las cotizaciones sociales de los asturianos fueran lo único que sostuviese el sistema de pensiones en la región, la media de ingreso mensual de cada jubilado estaría muy por debajo de los 1.048 euros en que se sitúa actualmente.

Y, sobre todo, porque una región sin perspectivas de abrir su mercado de empleo, difícilmente tendrá pujanza social y aún menos será capaz de atraer el talento necesario para que las empresas de la región sean pujantes, no ya de evitar la fuga de cerebros.

Más aún. Pese a la urgencia del rescate social, Javier Fernández mantendrá hoy mismo, de forma muy significativa, su primer encuentro relevante como presidente en su segundo mandato con los líderes regionales de los dos principales sindicatos, UGT y CCOO, que le han instado a retomar la concertación social de inmediato. Falta, de momento, la pata del empresariado, y que las medidas que se acuerden en la concertación social vayan más allá de la pura cosmética o del mantenimiento de sectores industriales y productivos en declive. Hace falta que la concertación incluya medidas que fomenten la educación para el empleo cada vez más especializado y tecnológico. El nuevo consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, ya dijo en su toma de posesión que entre sus objetivos prioritarios está la creación de una dirección general de enseñanzas profesionales.

Pero el rescate social (IU y Podemos difieren sensiblemente en el significado de la expresión, aunque ambos la utilicen) se postula como el paso necesario previo. Por dos razones. La primera, porque los datos de pobreza infantil, de pobreza energética y la situación de las personas dependientes lo hacen insoslayable. La segunda, porque de ello depende que Fernández sea capaz de mantener el apoyo de IU y recabar el de Podemos, hoy por hoy casi en las antípodas de sus planteamientos.

La otra opción que le queda al nuevo equipo de Javier Fernández sería retomar la senda de la última fase de la anterior legislatura, y acabar aprobando las cuentas de 2016 con el apoyo de los once diputados del PP. Entonces, la urgencia pasaría por adoptar reducciones de la carga fiscal para permitir a los populares explotar el acuerdo como la consecución de parte de su programa. En cualquier caso, apertura y diálogo, o la perspectiva de un adelanto electoral que se antoja catastrófico para la región.

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