IU logra más competencias para el asturiano pero no la viceconsejería
La llingua continuará con rango de dirección general, en este caso de Planificación y Normalización, con Fernando Padilla al frente
Andrés Suárez
Miércoles, 12 de agosto 2015, 00:14
Siempre que PSOE e IU abren negociaciones, en el pasado para formar gobiernos de coalición, ahora para asegurar la investidura del socialista Javier Fernández, la llingua suele ser uno de los puntos de fricción. Es verdad que lejos quedan ya aquellos tiempos en que la coalición establecía la oficialidad como línea roja en la que no ceder, aunque tal pretensión nunca llegase a cuajar, y que las conversaciones son ahora más posibilistas y menos utópicas. Así se ha comprobado esta vez, con el acuerdo alcanzado entre ambas fuerzas sobre el tratamiento que el asturiano tendrá en el nuevo Ejecutivo que ahora comienza su andadura. No llegará al rango de viceconsejería, como pretendían inicialmente Gaspar Llamazares y los suyos, y continuará como dirección general, aunque con competencias adicionales y desligada del área de Cultura, pasando a quedar bajo el control directo del consejero de Educación, Genaro Alonso. El titular del departamento será, a falta de designación oficial, Fernando Padilla Palicio.
Era muy difícil que el PSOE, siempre receloso al tocar el tema del asturiano, asumiese la propuesta lanzada por IU de dedicar una viceconsejería de forma exclusiva a este asunto. Y, además, conceder ese rango a un capítulo que en términos presupuestarios maneja en torno a un millón y medio de euros podía resultar políticamente difícil de explicar. Según fuentes de la negociación, los socialistas pusieron sobre la mesa la posibilidad de crear una viceconsejería que aglutinase la gestión cultural y la llingua. Pese a que en términos de organigrama suponía una mejora, Izquierda Unida rechazó ese planteamiento con el argumento de que, pese a todo, la situación práctica de la gestión del asturiano seguiría siendo la misma. Así que ese escenario se desechó y hubo que buscar alternativas.
La fórmula final da satisfacción a ambas partes. Al PSOE, porque no quiebra su discurso en la materia. Y a IU, porque desliga el asturiano del ámbito cultural, donde cree que estaba atascado, y pasa a enmarcarse dentro del área de educación y directamente bajo el paraguas del consejero, Genaro Alonso, una persona muy vinculada con la llingua. «En definitiva, una potenciación del asturiano donde para nosotros es más importante el huevo que el fuero», explicó ayer el portavoz parlamentario de la coalición, Gaspar Llamazares, en referencia al desencuentro con el PSOE por el rango de la llingua y al acuerdo final, al hecho de que la dirección general «contará con más competencias y funciones» que hasta ahora.
A ojos de los responsables de IU, la vinculación del asturiano con la política educativa, primero, y también con los medios de comunicación públicos, es clave. La denominación de la dirección general -Planificación Lingüística y Normalización- da pistas de cuáles son los objetivos. Solo la inserción de la llingua en las escuelas y los medios asegura, según IU, su futuro.
A falta de designación oficial, el nombre que está sobre la mesa para dirigir el departamento es el de Fernando Padilla Palicio, muy conocido en el ámbito de la izquierda y del asturianismo. Maestro, con una larga trayectoria educativa en la que pasó por Canarias y, en Asturias, por distintos centros educativos, en algunos de ellos en calidad de director (ahora lo hace en San Lázaro), es una persona muy conocida en la administración regional y, en concreto, en la Consejería de Educación. Ya ha trabajado en el departamento en anteriores etapas, siempre en asuntos relacionados con la llingua.
Puente con el PSOE
De confirmarse el nombramiento, Padilla dependería de forma directa de Genaro Alonso, cuya vinculación con el asturiano es también muy directa. Licenciado en Filología Hispánica, el consejero de Educación es miembro de la Academia de la Llingua Asturiana desde 1990. Quienes le conocen le definen como un asturianista activo, impulsor de los centros piloto en los que a principios de los 80 se empezó a enseñar asturiano, jurado de premios literarios y autor de varios libros relacionados con este asunto; será «el puente entre el asturianismo y el PSOE», dicen de él personas próximas.
El acuerdo cerrado ayer entre PSOE e IU da satisfacción a las dos partes, a expensas de concretar el nombramiento de Padilla y de comprobar si el contenido del acuerdo se desarrolla finalmente en los términos en que confía la coalición. La llingua ha sido siempre un asunto muy sensible en los pactos entre ambas fuerzas, con sonoros desencuentros en algunos casos. Izquierda Unida, sin desmerecer lo hecho hasta ahora, confía en que el asturiano reciba en esta legislatura un impulso claro, con la oficialidad como objetivo de futuro. Aunque aquí el PSOE nunca ha estado, ni lo está ahora, por la labor.